/ domingo 21 de abril de 2024

El cronista sanjuanense | Reloj del Sacro Monte. Romano IIII en lugar de IV

El reloj del templo del Señor del Sacro Monte en la ciudad de San Juan del Río fue inaugurado el 16 de abril de 1877. Fue donado por el gobernador de Querétaro Benito Santos Zenea.

Pasa desapercibido a nuestros ojos el observar que en sus números, que son romanos, en lugar de tener el IV tiene IIII. No es un error y eh aquí el razonamiento.

El Instituto Británico de Relojería explica sobre la preferencia del IIII en lugar del IV en las esferas relojeras que usan numeración romana. Esto apunta a razones meramente estéticas de simetría, es decir, el IIII armoniza con el VIII, que se encuentra al frente, pues ambas cifras tienen cuatro caracteres.

También se ha dicho que el que este número se haya escrito así fue debido a la contumacia de un rey. En el año 1364 el rey Carlos V de Francia censuró a un artífice relojero haber puesto en la esfera de un reloj de torre el número IV y no IIII. Ante la defensa del relojero, quien afirmaba que lo correcto era escribirlo IV, el rey zanjó la cuestión bruscamente diciendo "yo nunca me equivoco". En el fondo el rey tenía razón -apunto que a Carlos V le apodaban "el sabio"- porque parece que ambas formas son correctas. De hecho los romanos usaban el IIII en lápidas y esculturas, probablemente por motivos religiosos, según lo expresado por el Instituto Británico de Relojería.

El IV equivalía a las dos primeras letras del nombre del dios Júpiter (IVPITER), y utilizar ambas cifras unidas en ese orden para señalar una fecha podía considerarse irreverente o de mala suerte, dado que los romanos eran muy dados a la superstición.

El reloj del Sacro Monte es de tres caras (oriente, norte y poniente), de procedencia europea, vino de Londres (Inglaterra). El gobernador de aquel entonces, Benito Santos Zenea, consiguió la exención de impuestos por su introducción al país para lo cual el presidente de la República, Sebastián Lerdo de Tejada, dictó el decreto de exención el 10 de mayo de 1875. El gobernador Zenea ya no lo vio pues le alcanzó la muerte el 15 de septiembre de ese mismo año.

Fueron sufragados los gastos de su colocación y arreglo por los señores Jesús y Ángel M. Domínguez. Fue inaugurado dos años después, el 16 de abril de 1877, a las ocho de la noche, bendecido en ceremonia solemne por el cura Esteban García Rebollo. Para el momento de la inauguración, el gobernador de Querétaro era Antonio Gayón (Antonio Juan Francisco Pérez-Gayón Almansa Medina), quien fue nombrado padrino, pero por ausencia de él asistió Hipólito A. Veytez en su representación. Entre las personalidades locales estuvo el prefecto de San Juan del Río, Agustín Orozco, y los sufragantes de los gastos de colocación del reloj.

El día de la inauguración el tramo de la entonces llamada Calle Nacional (actual Avenida Juárez), en su tramo entre la Calle de Don Esteban (actual 16 de Septiembre) y la Plazuela del Sacro Monte (actual Jardín de la Familia), se iluminó con farolitos de colores. En el atrio del templo se formó un salón de actos donde se llevó a cabo la bendición del reloj a cargo del párroco Pbro. Esteban García Rebollo, justo a las ocho de la noche. Después de ello, la comitiva se dirigió a la casa del prefecto en donde se ofreció un concierto y posterior una sencilla merienda.

Síganme en Facebook: @CronistaSanJuandelRio

El reloj del templo del Señor del Sacro Monte en la ciudad de San Juan del Río fue inaugurado el 16 de abril de 1877. Fue donado por el gobernador de Querétaro Benito Santos Zenea.

Pasa desapercibido a nuestros ojos el observar que en sus números, que son romanos, en lugar de tener el IV tiene IIII. No es un error y eh aquí el razonamiento.

El Instituto Británico de Relojería explica sobre la preferencia del IIII en lugar del IV en las esferas relojeras que usan numeración romana. Esto apunta a razones meramente estéticas de simetría, es decir, el IIII armoniza con el VIII, que se encuentra al frente, pues ambas cifras tienen cuatro caracteres.

También se ha dicho que el que este número se haya escrito así fue debido a la contumacia de un rey. En el año 1364 el rey Carlos V de Francia censuró a un artífice relojero haber puesto en la esfera de un reloj de torre el número IV y no IIII. Ante la defensa del relojero, quien afirmaba que lo correcto era escribirlo IV, el rey zanjó la cuestión bruscamente diciendo "yo nunca me equivoco". En el fondo el rey tenía razón -apunto que a Carlos V le apodaban "el sabio"- porque parece que ambas formas son correctas. De hecho los romanos usaban el IIII en lápidas y esculturas, probablemente por motivos religiosos, según lo expresado por el Instituto Británico de Relojería.

El IV equivalía a las dos primeras letras del nombre del dios Júpiter (IVPITER), y utilizar ambas cifras unidas en ese orden para señalar una fecha podía considerarse irreverente o de mala suerte, dado que los romanos eran muy dados a la superstición.

El reloj del Sacro Monte es de tres caras (oriente, norte y poniente), de procedencia europea, vino de Londres (Inglaterra). El gobernador de aquel entonces, Benito Santos Zenea, consiguió la exención de impuestos por su introducción al país para lo cual el presidente de la República, Sebastián Lerdo de Tejada, dictó el decreto de exención el 10 de mayo de 1875. El gobernador Zenea ya no lo vio pues le alcanzó la muerte el 15 de septiembre de ese mismo año.

Fueron sufragados los gastos de su colocación y arreglo por los señores Jesús y Ángel M. Domínguez. Fue inaugurado dos años después, el 16 de abril de 1877, a las ocho de la noche, bendecido en ceremonia solemne por el cura Esteban García Rebollo. Para el momento de la inauguración, el gobernador de Querétaro era Antonio Gayón (Antonio Juan Francisco Pérez-Gayón Almansa Medina), quien fue nombrado padrino, pero por ausencia de él asistió Hipólito A. Veytez en su representación. Entre las personalidades locales estuvo el prefecto de San Juan del Río, Agustín Orozco, y los sufragantes de los gastos de colocación del reloj.

El día de la inauguración el tramo de la entonces llamada Calle Nacional (actual Avenida Juárez), en su tramo entre la Calle de Don Esteban (actual 16 de Septiembre) y la Plazuela del Sacro Monte (actual Jardín de la Familia), se iluminó con farolitos de colores. En el atrio del templo se formó un salón de actos donde se llevó a cabo la bendición del reloj a cargo del párroco Pbro. Esteban García Rebollo, justo a las ocho de la noche. Después de ello, la comitiva se dirigió a la casa del prefecto en donde se ofreció un concierto y posterior una sencilla merienda.

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