El copalxocotl (Cyrtocarpa procera) también conocida como chupandío, coco de cerro o árbol jaboncillo, es una especie endémica de México que pertenece a la familia de las anacardiáceas. En la antigüedad los mexicas lo conocían como árbol del jabón, al igual que la raíz del xiuhmaolli (Aniseia martinicensis), se usaban como jabón para bañarse y lavar la ropa. En el Códice Florentino existe una descripción sobre esta última planta jabón.
El copalxocotl es originario de México, expertos coinciden que tanto este árbol como el aguacate y el chile, son especies que se domesticaron desde hace aproximadamente 8000 años. Actualmente se localiza principalmente en los estados de Colima, Durango, Guerrero, Jalisco, México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca y Puebla.
Las dos especies corresponden a plantas que tienen en sus raíces, tallos o frutos, una sustancia que limpia y produce espuma denominada saponina, y que como resultado de la investigación empírica que realizaron diversas sociedades, esta sustancia fue aprovechada desde la antigüedad para la limpieza. Tal es el caso de los habitantes de Mesoamérica que acostumbraban el baño diario y la limpieza frecuente de su ropa, y para ello utilizaban la raíz de xiuhamolli y la corteza y fruto del copalxocotl.
Al copalxocotl también se le atribuyen usos medicinales y culinarios: para la elaboración de agua fresca, mermelada, licor, en almíbar, postres, pasteles, galletas, dulces, en conserva, nieves y paletas. En cuanto al xiuhmaolli era utilizada también como perfume y decolorante de cabello, actualmente se le conoce como una planta medicinal conocida por su poder desengrasante orgánico e hipoalergénico.
Aunque el copalxocotl fue uno de los primeros frutos utilizados por nuestros antepasados, su cultivo no ha prosperado y solo se le encuentra de forma silvestre, en traspatio y a orillas de pequeñas áreas agrícolas.
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