Mediante el aprovechamiento del agua de lluvia se ahorran existencias de aguas freáticas, se reduce el gasto energético para el tratamiento de agua potable. El aprovechamiento del agua de lluvia es ecológica y económicamente útil, sin embargo se requiere inversión pública y privada.
El aprovechamiento y gestión integral del agua de lluvia son fundamentales ante el desarrollo urbano y el cambio climático. Si se aprovecha el agua de lluvia de forma integral en las superficies impermeables se puede solucionar –por ejemplo – la falta de agua para uso humano y para los sectores agropecuario e industrial en temporadas de sequía y estiaje.
La cosecha de lluvia se puede llevar a cabo a través de escurrimientos de naves industriales, en ranchos, granjas, fraccionamientos, desarrollos inmobiliarios y empresariales, escuelas, hospitales, arcotechos en plazas públicas, unidades deportivas, centros comerciales, edificios, mercados, gasolineras y hasta en nuestro hogar, esta estrategia permitiría controlar dichos escurrimientos en sitio para mitigar inundaciones, reducir la saturación de los drenajes y prevenir la contaminación en arroyos, ríos y lagos.
Al tratarse de grandes volúmenes de lluvia se requieren sistemas de alta capacidad para manejar, limpiar y contener los escurrimientos. Se pueden aplicar tecnologías verdes para realizar la mejor gestión del agua en el punto y evitar que se descargue hacia el drenaje.
La cosecha de lluvia representa utilizar el agua pluvial en actividades humanas, económicas e industriales. Se puede sustituir entre el 50% y 80% de la demanda durante la temporada de lluvia; mitigación de inundaciones, recarga de agua al subsuelo, mejorar la calidad del agua debido a que la lluvia arrastra contaminantes de las superficies por las que escurre, se busca reducir los contaminantes antes de su descarga en cuerpos de agua, manteniendo la calidad de la misma.
- Facebook: Heidy Wagner Laclette