La mejor época para hacer conservas es al final del verano y en otoño, cuando los frutos están en su punto de madurez y los vegetales han acumulado la energía del sol. En esta época, las frutas y verduras tienen colores brillantes y llamativos.
Las conservas son una forma de conservar los alimentos para tenerlos durante el resto del año. Algunos de los métodos más seguros son el baño maría, envasado a presión y envasado con vapor atmosférico.
Las conservas no caducan, sino que tienen una fecha de consumo preferente. Esto indica el momento en el que el alimento puede empezar a perder sus propiedades, pero sin ser perjudicial para la salud.
En México, se pueden hacer diversos tipos de conservas, como: Mermeladas, jaleas o purés con frutas como guayaba, manzana, uva, peras, tamarindo, higo, durazno, mango, zarzamora, piña o jitomate. Conservas en vinagre, como cebollitas, rábanos, nopales, jícamas, papas, pepinillos, chiles en escabeche, verduras en escabeche, chiles chilpotles y moritas adobados.
Para conservar alimentos, se pueden utilizar técnicas de salación, secado o deshidratado, embotellado, ahumado, enlatado, congelado, refrigeración, vacío, conservación con químicos, encurtidos o azúcar, para conservar verduras, se recomienda cocerlas y agregarles vinagre y sal.
Elaborar conservas tiene muchas ventajas –entre otras -- conservan sus propiedades nutricionales. Amplio límite de caducidad, pueden durar de uno a cinco año, las conservas se elaboran con los alimentos en su mejor momento, cuando tienen más propiedades saludables, precio económico porque se realizan con frutos, verduras y hortalizas de temporada.
Es importante recordar que fue el francés, Nicolas Appert, de profesión confitero quien en 1795, hace 229 años, ideó un procedimiento de conservación sencillo y eficaz. Consistía en colocar los alimentos en un tarro de cristal cerrado herméticamente y hervirlo durante cierto periodo.
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