Lentejilla (Lepidium virginicum) también conocida como Perejil de la tierra, Lentejilla de campo, Lentejuela, Astuerzo y Chilillo es una planta originaria de México de uso antiguo y frecuente, esta especie nativa descrita desde el siglo XVI por Francisco Hernández como "planta acre y caliente, alivia admirablemente los dolores que provienen del frío”.
Se trata de una planta anual o bienal sí bien originaria de México, actualmente tiene presencia en diversos países, hablamos de una especie perteneciente a la familia Brassicaceae que es común encontrar de forma silvestre, tanto a campo abierto como a la orilla de caminos y carreteras, cerca de cuerpos de agua, frecuentemente se confunde con maleza por desconocimiento de las múltiples bondades terapéuticas y medicinales con que cuenta esta especie.
La lentejilla mide de 15 a 70 centímetros de altura, con el tallo comúnmente ramificado y con vellosidades, sus hojas cercanas a las raíces, tienen dientes en el borde; las que están en la parte superior son pequeñas como hilitos con pocos dientes. Las flores son pequeñas y en espigas, de color blanco. Sus frutos son casi esféricos y comprimidos, como lentejas, con dos semillas; son de color verde, se tornan anaranjado y café conforme maduran.
En el siglo XIX, el Instituto Médico Nacional la reporta para enteritis y parálisis. Ya a finales del siglo XIX e inicios del XX, el Instituto Médico Nacional la reporta para enteritis y parálisis.
En el siglo XX, Alfonso Herrera describe que se le ha empleado en general, con buen éxito, en varios casos enteritis aguda y crónica. Maximino Martínez señala sus usos en casos de afecciones gastrointestinales, afecciones cardiacas, antinflamatorio, catártico, diurético, emenagogo, gastralgia y para fortalecer los nervios. Finalmente, la Sociedad Farmacéutica de México la refiere como antiescorbutivo.
Facebook: Heidy Wagner Laclette