Desde la antigüedad y hasta nuestros días, los rituales del equinoccio de Primavera incluyen el uso de elementos naturales y plantas aromáticas propias para recargar las energías positivas y eliminar las malas vibras.

Durante las ceremonias ancestrales además del uso de copal (Bursera copallifera), nuestros antepasados se daban refrescantes baños con infusiones hechas con eucalipto (Eucalyptus camaldulensis Dehnh); ruda (Ruta); Salvia (Salvia officinalis); Mirra (Commiphora myrrha); y Enebro (Juniperus communis).

El eucalipto ayuda a mejorar el ánimo y protege de enfermedades; la ruda purifica la energía que nos rodea; la salvia protege de las mentiras y ataques; la mirra elimina las malas energías; y el enebro ayuda a alejar a esas personas envidiosas.

Las plantas aromáticas como el eucalipto son muy utilizadas en la herbolaria por sus múltiples propiedades medicinales, sin embargo, también tienen propiedades energéticas que las hacen perfectas para los rituales.

Publicaciones antiguas de herbolaria mexicana, recomiendan que para recibir la Primavera es necesario hacer este ritual donde se mezclan todas estas plantas “hervir dos litros de agua y agregar las hierbas; dejar reposar 10 minutos hasta obtener una infusión. Posteriormente, tomar un baño con esta infusión, el cual deberá empezar por la cabeza y terminar en los pies. Mientras toma su baño, visualice cómo la mala vibra y la energía negativa sale de su cuerpo y de su hogar”.

Como parte del ritual, se recomienda utilizar este día ingredientes especiales en los alimentos, tal es el caso de la vainilla (Vanilla planifolia) usada para atraer el crecimiento personal, levantar el ánimo y aliviar los dolores del pasado. Regularmente se usa la flor o la esencia de vainilla, para centros de mesa o en "calderos de primavera".

• Facebook: Heidy Wagner Laclette