/ viernes 25 de octubre de 2024

Contraluz / La 4T y el Foro de Sao Paulo

El Foro de Sao Paulo es un foro de partidos y grupos políticos de izquierda de América, desde reformistas centroizquierdistas hasta colectividades políticas de izquierda revolucionaria, fundado por el Partido de los Trabajadores de Brasil en Sao Paulo en 1990. En resumen lúcido y documentado Xavier Ginebra de El Economista alude a que según sus fundadores, el Foro de Sao Paulo fue constituido para reunir los esfuerzos de los “partidos y movimientos de izquierda”, y para debatir sobre el escenario internacional tras la caída del Muro de Berlín con el objetivo de combatir las consecuencias del neoliberalismo en los países de América.

En el momento de su fundación en 1990 el único miembro que ejercía el poder ejecutivo en un país soberano era el Partido Comunista de Cuba. Veinte años después varios de sus miembros accederían mediante las urnas a ejercer el gobierno en distintos países o formarían parte de coaliciones oficialistas, otros llegarían a ser primera fuerza de oposición.

La elección del militar izquierdista Hugo Chávez en 1998 en Venezuela representó la llegada al poder del primer gobierno de izquierda en muchas décadas en América Latina y el primer gobierno de un partido miembro del Foro de Sao Paulo después de Cuba.

Le siguió el triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva del Partido de los Trabajadores en 2002 en Brasil, luego Tabaré Vázquez del Frente Amplio en Uruguay en 2004, Evo Morales por el Movimiento al Socialismo en Bolivia en 2005, Michelle Bachelet del Partido Socialista de Chile, Rafael Correa por Alianza PAIS en Ecuador, Daniel Ortega por el Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua, los tres en 2006, Fernando Lugo por la Alianza Patriótica para el Cambio (hoy Frente Guasú) a la cual pertenecen varios miembros del

Foro de Sao Paulo en Paraguay en 2008, José Mujica por el Frente Amplio en Uruguay en 2009, Mauricio Funes del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional de El Salvador en 2009, Dilma Rousseff por el Partido de los Trabajadores de Brasil en 2010, Ollanta Humala por el Partido Nacionalista Peruano en 2011, Nicolás Maduro del Partido Socialista Unido de Venezuela en 2013.

Michelle Bachelet del Partido Socialista de Chile nuevamente ganó las elecciones en 2014 y Salvador Sánchez Cerén del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional en 2014 en El Salvador.

También hubo miembros del Foro de Sao Paulo que han formado parte de las coaliciones gubernamentales que respaldaron la candidatura y eventual gobierno tanto de Néstor Kirchner como de su sucesora y esposa Cristina Fernández en Argentina, como el caso del Partido Comunista de Argentina Congreso Extraordinario. También puede destacarse que los partidos dominicanos Partido

Revolucionario Moderno Alianza País y Partido Revolucionario Dominicano ambos son miembros del Foro y el PRD ha tenido varios gobiernos en República Dominicana.

En México, Morena es la principal fuerza política nacional con Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador, ex presidente 2018-2014 como líder.

Organizaciones como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (parcialmente desmovilizadas en 2017 y convertidas en dos alas) y el Ejército de Liberación Nacional participaban en los foros aunque el PT de Brasil niega que hayan sido miembros. Algunas personalidades latinoamericanas de corriente socialista y comunista, opinan que los medios de comunicación señalan a los partidos miembros del Foro por ser “chavistas” –por Hugo Chávez- y por buscar imponer sistemas similares al venezolano pese a su evidente deterioro.

Esto sucedió, por ejemplo, con los procesos electorales de Ollanta Humala en Perú, José María Villalta en Costa Rica, Salvador Sánchez Cerén en El Salvador, Alejandro Guillier en Chile y Gustavo Petro en Colombia.

¿Hay indicios de las políticas del Foro de Sao Paulo en la 4T? Su influencia en la presidenta Claudia Sheinbaum, su mentor Andrés Manuel López Obrador, su familia y seguidores es obvia.

No es posible ignorar la simpatía que tuvo AMLO durante su sexenio por Cuba, Nicaragua, Venezuela, Bolivia (a cuyo presidente rescató), y Perú.

Inicios

El Foro de Sao Paulo fue ideado por el líder cubano Fidel Castro en 1990 tras la admisión del fracaso soviético, la caída del Muro de Berlín en 1989 y la consecuente desintegración de la Unión Soviética.

De acuerdo con la doctrina del Foro, entre otros propósitos, se destaca que los gobiernos emanados de los partidos de izquierda deben asumir el control de las instituciones educativas para orientar la formación de los estudiantes contra el imperialismo y a favor del patriotismo y “la ideología revolucionaria”.

En los resolutivos aprobados por la reunión del Foro de julio del 2017 se estableció que “aquellos partidos que estén gobernando deben prestar particular interés en los programas y políticas educativas de su gobierno, tanto desde el punto de vista de su contenido, como en cuanto a los métodos y formas de impulsar la educación”.

Añaden que “debe haber una definición, desde los gobiernos de izquierda, del contenido curricular en las instituciones educativas, orientado al patriotismo, el antiimperialismo y la ideología revolucionaria”.

En perspectiva contraria, el Foro de Sao Paulo ha sido señalado por sembrar inestabilidad en gobiernos democráticos e impulsar el populismo en América Latina mediante la concentración de su fuerza y talento básicamente en el aspecto electoral; una política social paternalista alejada del impulso a la creatividad, a la investigación, a la ciencia y a la cultura general; el control de instituciones educativas de todos los niveles; el intercambio de capacitadores y profesionistas para formar nuevos ciudadanos; la erección y atención de obras icónicas espectaculares que perduren en el tiempo.

Origen

Vale recordar que la II Guerra Mundial tuvo su culminación con la toma de Berlín tras la batalla del 16 de abril al 2 de mayo de 1945 por parte de las potencias occidentales de tendencia liberal y capitalista, unidas a la potencia soviética cuya ideología marxista-leninista era contraria a la de sus aliados.

Así, la toma de la capital alemana fue una carrera entre Estados Unidos y Rusia por tomar parte del botín en el que se encontraban científicos que conocían los grandes avances que la Alemania nazi había logrado durante más de una década.

Europa y la misma Berlín, con el paso de unos cuantos años, fueron divididos entre las fuerzas aliadas que ganaron la guerra.

Inició con ello el éxodo del este hacia el oeste de Alemania lo que no benefició en nada la imagen del lado soviético por lo que para evitar dicha migración, las autoridades del este erigieron la noche del 12 de agosto de 1961 el muro que dividió Berlín y toda Alemania. Dicha estructura duró 28 años, hasta el 10 de noviembre de 1989, cuando ciudadanos alemanes de ambos lados lo derribaron. Se marcó así el fin de la Guerra Fría, y paralelamente cambiaron las economías de los países y se multiplicaban los tratados de libre comercio eliminado impuestos de importación y exportación para permitir la libre circulación de mercancías.

En la práctica, se había impuesto la ¿ideología? de Occidente, que mucho tenía de dejar hacer, dejar pasar achicando tamaño y poder del Estado y abriendo mayores cauces al llamado libre mercado, surgiendo la globalización de la economía.

En contrapartida, resurgió el llamado socialismo democrático contrario al liberalismo.

Latinoamérica

En Latinoamérica el gran perdedor fue Cuba que ante el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos, vivía en gran medida subsidiado por la vieja Unión Soviética y países afines.

De ahí, el llamado de Fidel Castro mediante el Foro de Sao Paulo a organizaciones y partidos políticos de tendencia socialista para formar una coalición que representase los mismos intereses. Hasta 1998 el Foro de Sao Paulo llegó a tener un logro político importante con el ascenso de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela cuya preeminencia se unió a la del Partido Comunista Cubano.

Como es bien sabido, Hugo Chávez creó un régimen autoritario y muchas veces despótico y antidemocrático heredando luego el poder a Nicolás Maduro. Caso similar ocurrió con otro miembro del Foro, el Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua, que encumbró a Daniel Ortega y a su esposa en el poder, con negros resultados, similares a los de Venezuela.

Ha de reconocerse que hasta ahora la regla general ha sido que los miembros del Foro de Sao Paulo que han gobernado o gobiernan sus países se han comprometido, en mayor o menor medida, incluido Morena en México, con la democracia; ejemplo son Lula da Silva y Dilma Rousseff, en Brasil; José Mujica y Tabaré Vázquez en Uruguay; Néstor Kirschner y Alberto Fernández en Argentina; Michelle Bachellet y Gabriel Boric en Chile; Gustavo Petro, en Colombia… Pero Hugo Chávez, Nicolás Maduro y Daniel Ortega han cedido a la tentación –vía cambios constitucionales- de eternizarse en el poder. Otros que lo intentaron sin éxito fueron Rafael Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia, y el hoy defenestrado en Perú, Pedro Castillo que contra la que ocurre en México con la supremacía del Congreso de la Unión, decretó para suprimir contrapesos, la desaparición del Congreso peruano.

El Foro de Sao Paulo es un foro de partidos y grupos políticos de izquierda de América, desde reformistas centroizquierdistas hasta colectividades políticas de izquierda revolucionaria, fundado por el Partido de los Trabajadores de Brasil en Sao Paulo en 1990. En resumen lúcido y documentado Xavier Ginebra de El Economista alude a que según sus fundadores, el Foro de Sao Paulo fue constituido para reunir los esfuerzos de los “partidos y movimientos de izquierda”, y para debatir sobre el escenario internacional tras la caída del Muro de Berlín con el objetivo de combatir las consecuencias del neoliberalismo en los países de América.

En el momento de su fundación en 1990 el único miembro que ejercía el poder ejecutivo en un país soberano era el Partido Comunista de Cuba. Veinte años después varios de sus miembros accederían mediante las urnas a ejercer el gobierno en distintos países o formarían parte de coaliciones oficialistas, otros llegarían a ser primera fuerza de oposición.

La elección del militar izquierdista Hugo Chávez en 1998 en Venezuela representó la llegada al poder del primer gobierno de izquierda en muchas décadas en América Latina y el primer gobierno de un partido miembro del Foro de Sao Paulo después de Cuba.

Le siguió el triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva del Partido de los Trabajadores en 2002 en Brasil, luego Tabaré Vázquez del Frente Amplio en Uruguay en 2004, Evo Morales por el Movimiento al Socialismo en Bolivia en 2005, Michelle Bachelet del Partido Socialista de Chile, Rafael Correa por Alianza PAIS en Ecuador, Daniel Ortega por el Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua, los tres en 2006, Fernando Lugo por la Alianza Patriótica para el Cambio (hoy Frente Guasú) a la cual pertenecen varios miembros del

Foro de Sao Paulo en Paraguay en 2008, José Mujica por el Frente Amplio en Uruguay en 2009, Mauricio Funes del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional de El Salvador en 2009, Dilma Rousseff por el Partido de los Trabajadores de Brasil en 2010, Ollanta Humala por el Partido Nacionalista Peruano en 2011, Nicolás Maduro del Partido Socialista Unido de Venezuela en 2013.

Michelle Bachelet del Partido Socialista de Chile nuevamente ganó las elecciones en 2014 y Salvador Sánchez Cerén del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional en 2014 en El Salvador.

También hubo miembros del Foro de Sao Paulo que han formado parte de las coaliciones gubernamentales que respaldaron la candidatura y eventual gobierno tanto de Néstor Kirchner como de su sucesora y esposa Cristina Fernández en Argentina, como el caso del Partido Comunista de Argentina Congreso Extraordinario. También puede destacarse que los partidos dominicanos Partido

Revolucionario Moderno Alianza País y Partido Revolucionario Dominicano ambos son miembros del Foro y el PRD ha tenido varios gobiernos en República Dominicana.

En México, Morena es la principal fuerza política nacional con Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador, ex presidente 2018-2014 como líder.

Organizaciones como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (parcialmente desmovilizadas en 2017 y convertidas en dos alas) y el Ejército de Liberación Nacional participaban en los foros aunque el PT de Brasil niega que hayan sido miembros. Algunas personalidades latinoamericanas de corriente socialista y comunista, opinan que los medios de comunicación señalan a los partidos miembros del Foro por ser “chavistas” –por Hugo Chávez- y por buscar imponer sistemas similares al venezolano pese a su evidente deterioro.

Esto sucedió, por ejemplo, con los procesos electorales de Ollanta Humala en Perú, José María Villalta en Costa Rica, Salvador Sánchez Cerén en El Salvador, Alejandro Guillier en Chile y Gustavo Petro en Colombia.

¿Hay indicios de las políticas del Foro de Sao Paulo en la 4T? Su influencia en la presidenta Claudia Sheinbaum, su mentor Andrés Manuel López Obrador, su familia y seguidores es obvia.

No es posible ignorar la simpatía que tuvo AMLO durante su sexenio por Cuba, Nicaragua, Venezuela, Bolivia (a cuyo presidente rescató), y Perú.

Inicios

El Foro de Sao Paulo fue ideado por el líder cubano Fidel Castro en 1990 tras la admisión del fracaso soviético, la caída del Muro de Berlín en 1989 y la consecuente desintegración de la Unión Soviética.

De acuerdo con la doctrina del Foro, entre otros propósitos, se destaca que los gobiernos emanados de los partidos de izquierda deben asumir el control de las instituciones educativas para orientar la formación de los estudiantes contra el imperialismo y a favor del patriotismo y “la ideología revolucionaria”.

En los resolutivos aprobados por la reunión del Foro de julio del 2017 se estableció que “aquellos partidos que estén gobernando deben prestar particular interés en los programas y políticas educativas de su gobierno, tanto desde el punto de vista de su contenido, como en cuanto a los métodos y formas de impulsar la educación”.

Añaden que “debe haber una definición, desde los gobiernos de izquierda, del contenido curricular en las instituciones educativas, orientado al patriotismo, el antiimperialismo y la ideología revolucionaria”.

En perspectiva contraria, el Foro de Sao Paulo ha sido señalado por sembrar inestabilidad en gobiernos democráticos e impulsar el populismo en América Latina mediante la concentración de su fuerza y talento básicamente en el aspecto electoral; una política social paternalista alejada del impulso a la creatividad, a la investigación, a la ciencia y a la cultura general; el control de instituciones educativas de todos los niveles; el intercambio de capacitadores y profesionistas para formar nuevos ciudadanos; la erección y atención de obras icónicas espectaculares que perduren en el tiempo.

Origen

Vale recordar que la II Guerra Mundial tuvo su culminación con la toma de Berlín tras la batalla del 16 de abril al 2 de mayo de 1945 por parte de las potencias occidentales de tendencia liberal y capitalista, unidas a la potencia soviética cuya ideología marxista-leninista era contraria a la de sus aliados.

Así, la toma de la capital alemana fue una carrera entre Estados Unidos y Rusia por tomar parte del botín en el que se encontraban científicos que conocían los grandes avances que la Alemania nazi había logrado durante más de una década.

Europa y la misma Berlín, con el paso de unos cuantos años, fueron divididos entre las fuerzas aliadas que ganaron la guerra.

Inició con ello el éxodo del este hacia el oeste de Alemania lo que no benefició en nada la imagen del lado soviético por lo que para evitar dicha migración, las autoridades del este erigieron la noche del 12 de agosto de 1961 el muro que dividió Berlín y toda Alemania. Dicha estructura duró 28 años, hasta el 10 de noviembre de 1989, cuando ciudadanos alemanes de ambos lados lo derribaron. Se marcó así el fin de la Guerra Fría, y paralelamente cambiaron las economías de los países y se multiplicaban los tratados de libre comercio eliminado impuestos de importación y exportación para permitir la libre circulación de mercancías.

En la práctica, se había impuesto la ¿ideología? de Occidente, que mucho tenía de dejar hacer, dejar pasar achicando tamaño y poder del Estado y abriendo mayores cauces al llamado libre mercado, surgiendo la globalización de la economía.

En contrapartida, resurgió el llamado socialismo democrático contrario al liberalismo.

Latinoamérica

En Latinoamérica el gran perdedor fue Cuba que ante el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos, vivía en gran medida subsidiado por la vieja Unión Soviética y países afines.

De ahí, el llamado de Fidel Castro mediante el Foro de Sao Paulo a organizaciones y partidos políticos de tendencia socialista para formar una coalición que representase los mismos intereses. Hasta 1998 el Foro de Sao Paulo llegó a tener un logro político importante con el ascenso de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela cuya preeminencia se unió a la del Partido Comunista Cubano.

Como es bien sabido, Hugo Chávez creó un régimen autoritario y muchas veces despótico y antidemocrático heredando luego el poder a Nicolás Maduro. Caso similar ocurrió con otro miembro del Foro, el Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua, que encumbró a Daniel Ortega y a su esposa en el poder, con negros resultados, similares a los de Venezuela.

Ha de reconocerse que hasta ahora la regla general ha sido que los miembros del Foro de Sao Paulo que han gobernado o gobiernan sus países se han comprometido, en mayor o menor medida, incluido Morena en México, con la democracia; ejemplo son Lula da Silva y Dilma Rousseff, en Brasil; José Mujica y Tabaré Vázquez en Uruguay; Néstor Kirschner y Alberto Fernández en Argentina; Michelle Bachellet y Gabriel Boric en Chile; Gustavo Petro, en Colombia… Pero Hugo Chávez, Nicolás Maduro y Daniel Ortega han cedido a la tentación –vía cambios constitucionales- de eternizarse en el poder. Otros que lo intentaron sin éxito fueron Rafael Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia, y el hoy defenestrado en Perú, Pedro Castillo que contra la que ocurre en México con la supremacía del Congreso de la Unión, decretó para suprimir contrapesos, la desaparición del Congreso peruano.