LIMPIA. El aún alcalde panista Amarildo Bárcenas, principal culpable del descalabro de su partido en Pedro Escobedo, ya retomó el cargo que dejó tirado para irse a la campaña de Agustín Dorantes, su eterno padrino político. Regresó, pero sigue y seguirá sin aparecer en público porque anda muuuy ocupado, dicen, en limpiar la casa para evitar que el morenista Juan Nava le encuentre malas cuentas y porque “bajo perfil” es lo que le ordenaron desde el Palacio de Gobierno, donde no tiene un solo “fan”.
ADIÓS. El siempre alegre Amarildo Bárcenas pondrá pausa a una breve carrera política caracterizada más por avidez de restaurantes capitalinos que por trabajo en su terruño y por poner a Pedro Escobedo entre los municipios más inseguros, en espera de que termine el actual sexenio para entonces buscar cobijo del senador Agustín Dorantes, amigo que le perdona todo y fanático de rescatar almas en pena.
REBELDES. Se arrepintieron de declararse “candidatos electos” los morenistas “Chema” Tapia, Jorge Lomelí y Juan Alvarado y ya no llegaron a la conferencia que ellos mismos convocaron. Los dos primeros nada tienen que alegar, pues perdieron por 10 y 30 puntos de diferencia, respectivamente, y el tercero perdió ya un recuento.