BRAVOS. Ni el éxito reciente es una buena noticia en Morena, que ganó posiciones más por la inercia nacional que por un trabajo real en Querétaro. En el nuevo “partidazo” todos duermen aún con el cuchillo en la mano. Y si no, pregúntenle a Gilberto Herrera, para quien el ascenso de Rufina Benítez a diputada federal plurinominal sería perder el control local del partido porque la obligará a su a dejar la presidencia del Comité Directivo Estatal de Morena, lo que se suma a la inevitable pérdida de la delegación del Bienestar, donde el mando de Rocío Peniche terminará con el actual Gobierno federal.
TRUCO. Pero ¿Qué creen…? Con Santiago Nieto y Luis Humberto Fernández al acecho para tomar la dirigencia estatal, la tribu de “los Gilbertos” prefirió sacrificar un año de la diputación “pluri” de Rufina que entregar la casa y la orden es que tome protesta como legisladora, pero que de inmediato pida licencia para no ser obligada a entregar el mando. “¡Tengan! para que se entretengan…”.
OFICIO. Del domingo para acá sólo 2 morenos queretanos no están bloqueados del “whatsapp” que más vibra en todo el estado: Luis Humberto Fernández y Sinuhé Piedragil, los únicos que mantienen intacto su prestigio, que en política es casi todo.