El respeto a la Identidad de género ajena salva vidas
Hola a todas las personas que leen esta columna Diversidades. Primeramente, reciban un afectuoso abrazo y mis deseos de que este 2024 sea uno de los mejores años de nuestras vidas.
Les cuento que originalmente esta columna iba a estar dedicada a reflexionar sobre el libro titulado “María Zambrano. Los tiempos de la democracia”, escrito por la filósofa chilena Pamela Soto García, sobre el legado político de la filósofa española María Zambrano, para pensar a la democracia en tiempos convulsos. Sin embargo, y precisamente hablando de tiempos convulsos, hoy dedicaré esta columna al escándalo causado por el encuentro-desencuentro-malgenerización-disculpas, que vimos desarrollarse primero en redes sociales y que se amplificó en las conferencias mañaneras presidenciales.
Todo comenzó con un video durante la visita del presidente López Obrador a Yucatán el fin de semana pasado, allí vimos un encuentro al principio cordial y con beso incluido entre el presidente y la diputada transgénero Salma Luévano; sin embargo algo sucedió, que después de ese beso cordial vimos al presidente alejarse de la diputada y como ella no lo soltaba, se mostró un cierto forcejeo entre ambos. Ese simple video no pasó desapercibido para el periodista López Dóriga, que lo viralizó el 7 de enero en redes sociales escribiendo esta frase: “Así de abierto @lopezobrador, saludó de beso y cuando confirma le pone distancia #Humanista”. Con esa insinuación a la posible transfobia del presidente, hizo estallar las redes sociales. Lo peor vino al día siguiente, en la mañanera del día 8 de enero, cuando el presidente López Obrador comentó que él ha besado y ha sido besado por muchas personas hombres y mujeres, porque tiene sentimientos y allí vino el gran error diciendo que: “ayer besé a muchos, es parte de mi manera de ser, son mis sentimientos, qué tiene que ver la preferencia sexual, dar un beso en la mejilla, le di un beso a un señor vestido de mujer”, refiriéndose a la diputada transgénero Salma Luévano.
Con esa frase totalmente discriminatoria, expresada en el micrófono con mayor resonancia del país y por el presidente de una república que desea dejar atrás los estigmas discriminadores contra las personas trans, las redes sociales estallaron!!!
En la tarde del 8 de enero de 2024, la pluralidad de la república se expresó sobre este tema y hubo de todo, desde personas que exigían a la diputada Salma que así como había demandado al diputado Gabriel Quadri por malgenerizarla, también demandara al presidente de la república; personas que aprovecharon para exhibir el poco apoyo real del presidente a las causas LGBTIQ+; personas de partidos políticos distintos a morena, exigiendo que el Conapred actuara contra el presidente igual que lo hizo contra el diputado Quadri y contra el youtuber Chumel Torres; personas antiderechos conocidas por su antiobradorismo, volverse adoradoras coyunturales del presidente, personas y OSC exigiendo disculpas públicas del presidente a la diputada Salma Luévano y también varios silencios de activistas LGBTIQ+.
Finalmente, a la mañana siguiente, el presidente López Obrador, en un movimiento rápido, y seguramente asesorado por las varias personas LGBTIQ+ de su círculo cercano, pidió disculpas por haber mal generizado a una mujer trans y diputada por acción afirmativa LGBTIQ+ de su mismo partido, con estas frases: “quiero iniciar en tik tok ofreciendo una disculpa a una compañera que se identifica como mujer y que yo ayer hablé de que era un hombre vestido de mujer". Incluso, expresó su respeto al derecho a la identidad de género, que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha reconocido y está legislado en 20 de las 32 entidades federativas del país. "Yo soy muy respetuoso y creo en la libertad, y la gente debe asumirse, cualquier persona, como se identifique", sostuvo el presidente.
Y así, las y los mexicanos de a pie, tuvimos la oportunidad de educarnos a través de este revuelo en redes sociales, de reconocer que todavía existen muchos prejuicios machistas contra las personas trans en México y que la falta de conocimiento y empatía para una lucha de muchos años por el derecho a la identidad de género auto-percibida de las personas trans, sobre todo mujeres, han cobrado ya numerosas vidas. Que la lucha histórica de las mujeres trans, para ser reconocidas con su nueva identidad no tiene vuelta atrás, y que incluso un presidente de 70 años debe de pedir disculpas cuando se comenten esos actos discriminatorios, prohibidos en el artículo primero de nuestra constitución.
Cierro esta columna con varios pensamientos de María Zambrano, quien nos previno de caer en la peligrosa dinámica del binarismo: amigo/enemigo, ya que nos decía, se corre el riesgo de terminar en el fascismo. Que la democracia es más que un modelo de gobierno, que la democracia es una experiencia de vida y que este capítulo del error presidencial y su rápida reparación, nos hizo volver por un día a discutir y apreciar la importancia de la política de las relaciones cotidianas, la que nos atraviesa y nos afecta directamente como ciudadanía y que muchas veces se encuentra diluida por esa idea etérea de la democracia representativa del estado-nación.
En este principio de año, hago votos porque en México siga ganando terreno esa democracia de las relaciones cotidianas, que poco a poco se va consolidando; que aprendamos de los errores cometidos y construyamos un nuevo espacio democrático, donde todas, todes y todos quepamos bajo el paraguas de los derechos humanos consagrados en nuestra constitución.
*Vocero del Frente Queretano por el Derecho a la No Discriminación y el Estado Laico