/ jueves 12 de septiembre de 2024

El toque femenino / Tu puedes romper el círculo de la violencia 


Una de las películas que ha mantenido las salas llenas desde su estreno en agosto del 2024 es Romper el Círculo, gran revuelo ha causado en las mentes de los espectadores ya que tiene elementos psicológicos fundamentales que nos enseñan sobre los vínculos ligados al abuso y relaciones tóxicas. Pero también cómo reconocerlas y echar mano de nuestra fortaleza para salir de ellas, así como de los traumas emocionales que todos tenemos y que nos impiden sentirnos cómodos con quienes somos y cómo nos relacionamos.

Explora el tema de la violencia de género pero principalmente toca un punto que es muy poderoso; el visualizar que todos tenemos el poder de terminar con relaciones violentas o abusivas que se perpetúan incluso de generación en generación, es decir que no por que todas las mujeres de nuestra familia han tenido matrimonios complicados donde los golpes, amenazas y sufrimiento son la constante, esto tiene que repetirse en toda la descendencia simplemente porque es el ejemplo con el que hemos crecido y por qué se ha invisibilizado al grado que parece ser algo normal. Esta continuidad y similitud en las relaciones de pareja familiares es una forma de “Lealtad Invisible” donde inconsciente y erróneamente honramos a nuestras madres, abuelas, bisabuelas, etcétera, repitiendo los patrones dañinos que ellas permitieron por parte de sus parejas, en pos de la familia, del que dirán o simplemente porque desconocían que había una salida y por eso aceptaban esa vida por destino.

El hecho de que las nuevas generaciones continúen con ese círculo vicioso se debe también en gran medida a que nuestra mente inconsciente nos hace sentir parte del clan preservando la sensación de pertenencia cuando continuamos con un patrón familiar establecido.

Tomar la decisión y posteriormente romper los ciclos tóxicos no es tan rápido ni tan sencillo como se aprecia en la historia ya que efectivamente todas tenemos en nuestra manos la posibilidad de no continuar pero se requiere conciencia para saber que el precio a pagar implica incluso convertirnos en una de las excluidas del clan familiar por actuar de manera diferente por que se vive como una traición al clan por parte de las conciencias que no están listas para reconocer la necesidad del cambio que el cambio y les resulta inaceptable que alguien se rebele.

El día que ví esta película me llamó la atención notar que gran parte de las espectadoras eran madre e hija que durante la proyección permanecían muy atentas y muchas de ellas al llegar al final se quedaban acurrucadas llorando en un momento catártico en el que al parecer alguien más, una actriz, un guión o un momento, habían hablado rompiendo el silencio que ellas y millones de mujeres guardaron por años como un secreto de familia, ese silencio que no daña solo a quien vive la violencia directamente, es doloroso para madres e hijos ya que la violencia vivida en el seno familiar alcanza y lastima a todos sus miembros.

Esta película basada en un exitoso best Seller de Colleen Hoover, va directo al grano desde las primeras escenas impactantes y llenas de mensajes que al igual que en la vida real a veces preferimos pasar por alto aún cuando nos previenen de que estamos a punto de sumergirnos en una relación que más que plenitud nos entregará facturas muy costosas de pagar. A veces optamos por pasar de largo la evidencia de un futuro y persona nada prometedores incluso cuando las banderas rojas están a la vista, por ejemplo: cuando en el filme se conocen los personajes principales; mientras ella mira a las estrellas, el entra desbordado en una terraza pateando violentamente una silla, en este caso la protagonista no se detuvo en ese foco rojo porque se concentró más en la atracción y la plática que tuvieron segundos después soslayando la primera señal clarísima de violencia, al igual que minimizó los maltratos subsecuentes que iban en aumento ya que justamente así sucede en todos los casos, la violencia va escalando, va de menos a más y no retrocede.

Si vives una situación parecida, si te identificas con alguno de los protagonistas es importante buscar ayuda profesional y entre familia y amigos crear una red de apoyo y contención para que ya que has tomado la decisión, logres romper de una vez y para siempre el catastrófico círculo de la violencia.



Una de las películas que ha mantenido las salas llenas desde su estreno en agosto del 2024 es Romper el Círculo, gran revuelo ha causado en las mentes de los espectadores ya que tiene elementos psicológicos fundamentales que nos enseñan sobre los vínculos ligados al abuso y relaciones tóxicas. Pero también cómo reconocerlas y echar mano de nuestra fortaleza para salir de ellas, así como de los traumas emocionales que todos tenemos y que nos impiden sentirnos cómodos con quienes somos y cómo nos relacionamos.

Explora el tema de la violencia de género pero principalmente toca un punto que es muy poderoso; el visualizar que todos tenemos el poder de terminar con relaciones violentas o abusivas que se perpetúan incluso de generación en generación, es decir que no por que todas las mujeres de nuestra familia han tenido matrimonios complicados donde los golpes, amenazas y sufrimiento son la constante, esto tiene que repetirse en toda la descendencia simplemente porque es el ejemplo con el que hemos crecido y por qué se ha invisibilizado al grado que parece ser algo normal. Esta continuidad y similitud en las relaciones de pareja familiares es una forma de “Lealtad Invisible” donde inconsciente y erróneamente honramos a nuestras madres, abuelas, bisabuelas, etcétera, repitiendo los patrones dañinos que ellas permitieron por parte de sus parejas, en pos de la familia, del que dirán o simplemente porque desconocían que había una salida y por eso aceptaban esa vida por destino.

El hecho de que las nuevas generaciones continúen con ese círculo vicioso se debe también en gran medida a que nuestra mente inconsciente nos hace sentir parte del clan preservando la sensación de pertenencia cuando continuamos con un patrón familiar establecido.

Tomar la decisión y posteriormente romper los ciclos tóxicos no es tan rápido ni tan sencillo como se aprecia en la historia ya que efectivamente todas tenemos en nuestra manos la posibilidad de no continuar pero se requiere conciencia para saber que el precio a pagar implica incluso convertirnos en una de las excluidas del clan familiar por actuar de manera diferente por que se vive como una traición al clan por parte de las conciencias que no están listas para reconocer la necesidad del cambio que el cambio y les resulta inaceptable que alguien se rebele.

El día que ví esta película me llamó la atención notar que gran parte de las espectadoras eran madre e hija que durante la proyección permanecían muy atentas y muchas de ellas al llegar al final se quedaban acurrucadas llorando en un momento catártico en el que al parecer alguien más, una actriz, un guión o un momento, habían hablado rompiendo el silencio que ellas y millones de mujeres guardaron por años como un secreto de familia, ese silencio que no daña solo a quien vive la violencia directamente, es doloroso para madres e hijos ya que la violencia vivida en el seno familiar alcanza y lastima a todos sus miembros.

Esta película basada en un exitoso best Seller de Colleen Hoover, va directo al grano desde las primeras escenas impactantes y llenas de mensajes que al igual que en la vida real a veces preferimos pasar por alto aún cuando nos previenen de que estamos a punto de sumergirnos en una relación que más que plenitud nos entregará facturas muy costosas de pagar. A veces optamos por pasar de largo la evidencia de un futuro y persona nada prometedores incluso cuando las banderas rojas están a la vista, por ejemplo: cuando en el filme se conocen los personajes principales; mientras ella mira a las estrellas, el entra desbordado en una terraza pateando violentamente una silla, en este caso la protagonista no se detuvo en ese foco rojo porque se concentró más en la atracción y la plática que tuvieron segundos después soslayando la primera señal clarísima de violencia, al igual que minimizó los maltratos subsecuentes que iban en aumento ya que justamente así sucede en todos los casos, la violencia va escalando, va de menos a más y no retrocede.

Si vives una situación parecida, si te identificas con alguno de los protagonistas es importante buscar ayuda profesional y entre familia y amigos crear una red de apoyo y contención para que ya que has tomado la decisión, logres romper de una vez y para siempre el catastrófico círculo de la violencia.