La reciente visita de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum a Querétaro dejó varios temas interesantes de comentar en la política local, marcando una diferencia respecto a eventos anteriores; la imagen de civilidad entre la presidenta y el gobernador Mauricio Kuri fue un giro inesperado para quienes esperaban un clima tenso, como el vivido hace unos meses; en ese momento, los abucheos provenientes de los morenistas alineados al entonces senador Gilberto Herrera, contra Kuri reflejaban la pugna política que en varias ocasiones no abona a un clima de respeto.
El hecho de que en esta ocasión la presidenta, en un gesto de cortesía política, expresara su aprecio hacia Kuri y se comprometa a trabajar de manera conjunta por Querétaro, es un movimiento interesante.
Sin embargo, la dirigencia de Morena en Querétaro, encabezada por Rufina Benítez, no dejó pasar la oportunidad de señalar que, según ellos, fueron marginados del evento en Hércules; se quejaron de que no les permitieron el acceso a la Unidad Deportiva, insinuando que hubo una maniobra para evitar cualquier muestra de descontento o manifestación contra el gobernador.
Los morenistas, al no poder manifestarse en esta ocasión, han quedado "chamaqueados", como se diría coloquialmente; es un recordatorio de que en la política, especialmente en el contexto local, las formas importan tanto como el fondo; mientras que la presidenta Sheinbaum y el gobernador Kuri proyectaban unidad, detrás del escenario había tensiones que revelan la constante batalla por el control de la narrativa. El claro ejemplo es la cámara de diputados local.
Lo que queda claro es que, con el tren México-Querétaro en juego, la política de gestos y colaboraciones estratégicas será clave en los próximos meses. ¿Quién saldrá ganando? Eso está por verse, pero de momento, Morena se ha quedado fuera de la jugada, aunque seguramente buscará otra oportunidad para manifestar su descontento.
DE REBOTE
Un presidente municipal de los 18 que hay en Querétaro, es el único que tiene derecho de picaporte en Palacio de Gobierno, puede llegar incluso sin cita y es que es muy cercano y arropado por el gobernador Kuri, se trata de Chepe Guerrero, personaje ampliamente conocido y respetado en los pasillos y oficinas del poder.
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