El Partido Acción Nacional (PAN) enfrenta una de sus más grandes decisiones, prácticamente de supervivencia política en nuestro país y Querétaro no es ajeno a esa realidad.
El PAN tendrá que escoger a su dirigente en Querétaro, con mucho detenimiento y es que está en juego que conserven el gobierno para el 2027 por eso la importancia de la dirigencia que en realidad participe de las decisiones y no sea solamente un testigo que casi estorbe a la competencia.
En días recientes se habla de la posibilidad de que Martín Arango, asociado con el grupo de Ricardo Anaya, compita por la posición y consiga convertirse en dirigente del PAN en Querétaro, lo que sería un movimiento estratégico que podría alterar el equilibrio entre las distintas facciones del partido en el estado.
Tendría, a querer o no un impacto sobre los grupos al interior del PAN, en particular el de Pancho Domínguez; daría fortalecimiento del grupo de Ricardo Anaya, al menos eso se piensa de afuera y el liderazgo fortalecería al grupo de Anaya en Querétaro, que tiene una influencia significativa tanto a nivel local como nacional.
Lo importante sería que no se beneficie solamente a un grupo, porque hay otras corrientes al interior y un inquieto, últimamente, Pancho Domínguez, exgobernador de Querétaro, que todavía mantiene su propia facción dentro del PAN.
Aunque el PAN es conocido por ser un partido donde conviven diversas corrientes, un liderazgo fuerte de un grupo particular puede profundizar las divisiones internas. Si Arango llega al poder, podríamos ver una reconfiguración de alianzas, donde algunos actores que previamente apoyaban al grupo de Domínguez podrían realinearse con Arango si perciben que esa es la nueva fuente de poder.
Veremos si Martín Arango se convierte en dirigente del PAN en Querétaro, y el grupo de Ricardo Anaya ganaría fuerza, sin repartir juego; esto será más evidente en lo que respecta a la selección de candidatos y el control interno del partido. Sin embargo, también es posible que las facciones busquen algún tipo de acuerdo para evitar fracturas internas que podrían debilitar al PAN en las próximas elecciones. Lo que deben de tomar en cuenta todos los grupos es que hoy el que manda dentro del PAN se llama Mauricio Kuri.
DE REBOTE
En Tequisquiapan vendrán tiempos difíciles y en Amealco también, todo esto lo veremos a partir del 1 de octubre, cuando lleguen los nuevos alcaldes que se sienten agraviados por las acciones de los actuales, que no miden las consecuencias que posiblemente van a enfrentar.
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