En los últimos años Mompaní ha pasado de ser una tranquila comunidad queretana a convertirse en un foco de atención (y no precisamente por buenas razones). La explosión de comercios que ofrecen alcohol a diestra y siniestra ha convertido este lugar en el destino preferido para "crudear" después de la fiesta, pero, paradójicamente, también es escenario de ruido, enfrentamientos y violencia que nada tienen de curativos.

Hoy que las autoridades están apretando tuercas a los centros de entretenimiento en todo Querétaro, no está por demás que se acuerden de esta comunidad, donde la proliferación de lugares para “crudear” ya son toda una problemática.

Los habitantes, los mismos que una vez veían su comunidad como un refugio de paz, ahora observan con recelo cómo el desarrollo económico trae consigo consecuencias no tan deseadas; el crecimiento comercial puede ser positivo, pero no cuando lo único que florece son los vasos de michelada y las peleas por un pollo asado o una mojarra en un mañana de fin de semana.

¿Qué tienen sus calles que ahora parecen magnetizar el descontrol? Quizá sea la falta de regulación adecuada o el desenfreno de algunos de sus habitantes que ya vieron florecer el negocio, que ven más oportunidades en los tragos que en el bienestar comunitario. La verdad es que este "boom" comercial parece haber perdido de vista que un desarrollo saludable pone en riesgo la seguridad de la zona.

El asunto va más allá de las botellas y los brindis, se trata de un problema estructural que debe ser atendido antes de que la situación se desborde aún más. No es una lucha contra los negocios, sino contra la falta de orden. Mientras las autoridades se deciden a actuar, los vecinos seguirán preguntándose si este "corredor chelero gastronómico" será la herencia que se queden, junto con el ruido, los vidrios rotos y ya en una ocasión violencia por la presencia de “dealers” de porquerías.

¿Quién está realmente ganando con este modelo de "progreso"? en esta comunidad y es el momento preciso para poner una solución, que le está llegando a todo el gremio del entretenimiento.

DE REBOTE

Controversia por los puntos de revisión que han implementado en la zona metropolitana corporaciones policiacas y es que muchos andan fuera de la ley y entre armas hechizas y guaruras sin permisos, muchos andan nerviosos y encorajinados porque sus armas se tienen que quedar en casa y solamente los malosos se arriesgan a tener que enfrentarse a la justicia.

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