- Aumentazo en San Juan
- Feria mala es negocio
- Suena FDS en Morena
No es un tema sólo de particulares lo que haga la Unión Ganadera con la Feria de Querétaro, patrocinada cada año con recursos públicos y nunca como ahora tan mala, cara e insensible ante la marca de la violencia.
Cargada de privilegios, la Feria y su organizador Romualdo Moreno no solo reciben una millonada cada año para apoyar a los ganaderos, que nunca han dejado de quejarse de que ese dinero “se queda arriba”, sino que ahora tiene como distinción exclusiva un horario especial que le permite cerrar más tarde que ningún otro negocio en la zona metropolitana para explotar al máximo la venta de alcohol.
Además (recordemos) los terrenos que usa la Unión Ganadera es una propiedad pública prestada a la UGR para que realice la feria y, el colmo, a menos de un mes del peor hecho de violencia en la historia de Querétaro, el palenque tiene anunciado cuando menos a dos de los mayores apologistas de la delincuencia organizada de México para que aquí sean ovacionados: Natanael Cano y Luis R. Conríquez.
NEGOCIO DEL FRACASO
Hace muchos años que la Feria dejó de ser la fiesta que antes era para todo Querétaro. Y no sólo por cara, también por el caos que representa llegar, pues la UGR nunca ha invertido para mejorar las ya ruinosas instalaciones, esperando tal vez que el Gobierno sí le invierta algún día en ese negocio particular.
Lo mismo pasa con el dinero público que es entregado a la UGR, organismo que recibe el apoyo para organizar el evento pero que a su vez concesiona a otros particulares para que comercialicen los espacios.
Entonces el “apoyo” nunca llega ni a los comerciantes locales que deben pagar rentas carísimas ni a los ganaderos que invierten en personal, transporte y ejemplares para estar ahí. Mucho menos al consumidor que, entre entradas, estacionamiento, comida y diversiones, sale “trasquilado”.
Y turistas tampoco atrae, porque como feria es ma-lí-si-ma.
¿Para qué se le da dinero público a ese club social llamado Unión Ganadera, para que R. Conríquez le cante odas al “Chapo” Guzmán en un territorio sangrado por la lucha entre delincuentes y con un sector del entretenimiento pausado por la violencia?
Y si los visitantes se quejan de que es cara y mala, imaginen lo que piensan los comerciantes a quienes les cobraron decenas de miles de pesos hasta por vender “jochos” y hot cakes y ahora temen que apenas les alcance para salir “a mano”.
COSA DE TIEMPO
Y hablando de negocios ganaderos, al ex gobernador Pancho Domínguez (que sí hacía buenas Ferias) se le sigue mencionando como un retorno cantado a la política, de donde más bien nunca se ha ido, y ahora figura entre los precandidatos al 2027 para buscar la presidencia municipal de Querétaro… por Morena.
AUMENTAZO ¿CON CHANFLE?
Siguiendo con los “panchistas”, el alcalde de San Juan del Río, Roberto Cabrera, ahora sí hizo algo por lo que será muy recordado: ser el único que subió 9.5 por ciento el impuesto predial que su partido, el PAN, decía que no iba a incrementar.
Aunque no lo hizo por gusto, sino por necesidad (eso dice el alcalde “panchista”) debido a la alta cartera vencida, la medida tendrá un costo político alto para el presidente municipal en ese territorio cada vez más complicado para el panismo y sus candidatos.
CELIA MAYA, OOOTRA VEZ
Aunque parezca chiste local, es la mera realidad.
Resulta que la multi fallida candidata a cargos de elección popular por los partidos de la Revolución Democrática y Morena, magistrada jubilada del Poder Judicial del Estado y actual integrante del Consejo de la Judicatura Federal, Celia Maya García, se registró como postulante para ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ya lo intentó una vez, recomendada por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, pero el Senado la reprobó tras una desastrosa comparecencia, a ver si ahora puede con más “grilla” que conocimientos en una elección que será controlada por los intereses de Morena.