Después de las elecciones llevadas a cabo el pasado 2 de junio, en las que los ciudadanos y ciudadanas elegimos más de 20 mil cargos que estaban en disputa, tanto a nivel federal como local, ahora estamos viviendo épocas de transición política en donde la mayoría de los ganadores asumirán sus nuevos cargos el próximo 1 de octubre. Algunos casos, como el de la gubernatura de Guanajuato, lo harán el 26 de septiembre, mientras que en Chiapas y Veracruz se espera el cambio para el 1 de diciembre.
En nuestro estado, la nueva Legislatura tomará protesta esta semana, para ser exactos, el 26 de septiembre, concluyendo su periodo el 25 de septiembre de 2027. Mientras que los alcaldes de los 18 municipios asumirán el 1 de octubre. A partir de ese momento, las promesas hechas deberán convertirse en compromisos reales y acciones concretas que transformen la vida de la población sin distinción; atrás quedaron las disputas partidistas, por lo que deberán tener claro que gobernarán para todos y todas y no sólo para algunos grupos o sectores.
El proceso electoral fue intenso y estuvo marcado por la polarización que vive el país, con cambios sustanciales en diversas áreas. Las reformas constitucionales al Poder Judicial y la desaparición de órganos autónomos han generado un debate nacional que no podemos ignorar. Estas decisiones impactan no solo a nivel federal, sino también en la forma en que los gobiernos locales se desarrollan y funcionan. Las autonomías locales, los contrapesos y las instituciones que garantizan la transparencia y la rendición de cuentas están en juego.
Sin embargo, más allá del escenario nacional, el verdadero cambio empieza en lo local. Es aquí donde las decisiones afectan de manera directa a los ciudadanos. Los problemas que enfrentamos en nuestras calles, en nuestras escuelas, en nuestros centros de salud y en nuestras comunidades no pueden esperar a que se resuelvan desde la capital. Se deben resolver aquí, con liderazgo, con capacidad de gestión y, sobre todo, con voluntad política.
A los legisladores que tomarán protesta, su trabajo será fundamental para el futuro de nuestro estado. Las leyes que discutan y aprueben deben responder a las necesidades reales de la población, no a los intereses partidistas ni a agendas personales. El país necesita un marco legal que promueva el desarrollo económico, proteja el medio ambiente y garantice un sistema de justicia eficaz. La ciudadanía exige legisladores comprometidos con la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción.
A los alcaldes que asumirán el 1 de octubre, ustedes serán el rostro del gobierno para la mayoría de la población. La seguridad, la calidad de los servicios públicos, la gestión de los recursos y la promoción de oportunidades de desarrollo son su responsabilidad directa. No olviden que durante la campaña prometieron ser diferentes, estar más cerca de la gente y resolver los problemas del día a día. Ahora es el momento de cumplir.
No podemos permitirnos más desencantos ni más promesas vacías. La seguridad pública, la educación, la salud, el desarrollo económico y la justicia son temas que demandan acciones inmediatas. No podemos esperar más. Es necesario que quienes nos gobiernan recuerden cada día las necesidades que vieron en las calles y comunidades. Que no olviden a las personas que confiaron en ellos con la esperanza de un cambio verdadero.
En tanto, como ciudadanos, tenemos la responsabilidad de ser vigilantes y participativos. No podemos limitarnos a votar y luego alejarnos del proceso. Debemos exigir el cumplimiento de cada compromiso hecho en campaña, estar atentos a las decisiones que se tomen en el Congreso local y en los Ayuntamientos y utilizar todas las herramientas a nuestro alcance para exigir resultados.
El poder político tiene sentido únicamente cuando se usa para mejorar la vida de las personas. A nuestros representantes, les pedimos que no se pierdan en el camino de la política. Que recuerden por qué están ahí y, sobre todo, a quiénes se deben. Cumplan, porque el futuro de nuestras comunidades, de nuestro Querétaro y del país, depende de ello.
*Presidenta de la Comisión de Bienestar e Inclusión Laboral de Coparmex Nacional