/ martes 30 de julio de 2024

Neurona ciudadana | Internet seguro



En la era digital que vivimos, el internet se ha convertido en un elemento casi imprescindible en nuestras vidas, pues nos permite comunicarnos, informarnos, trabajar, estudiar, entretenernos, entre muchas otras actividades.. Sin embargo, esta conectividad también ha traído consigo riesgos significativos, como los fraudes, robo de datos o identidad, ataques de malware, ciberbullying o ciberacoso.

A propósito de esto, hace unos días el INEGI dio a conocer el Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2023, el cual proporciona una visión detallada sobre la prevalencia y las características del ciberacoso en México; datos que ayudan a conocer la realidad que vivimos al respecto y tomar las medidas y acciones necesarias para proteger a los usuarios, especialmente a niños, niñas y mujeres.

De acuerdo al MOCIBA, en 2023, el 20.9% de la población usuaria de internet en nuestro país (87.9 millones de personas mayores de 12 años) sufrió alguna forma de ciberacoso, lo que equivale a 18.4 millones de personas que han recibido mensajes ofensivos, proposiciones o insinuaciones sexuales, críticas por apariencia o clase social, suplantación de identidad o alguna forma de intento de extorsión, entre muchas otras.

El estudio muestra que los medios digitales más utilizados para el ciberacoso son: WhatsApp, Facebook, llamadas por celular, Messenger, Instagram, correo electrónico personal y en menor medida, SMS, X (antes Twitter), Tik Tok, Telegram y Youtube, siendo las mujeres las que más acoso reciben a través de Facebook (45.6%), mientras que los hombres experimentan más ciberacoso a través de WhatsApp con un 39.6%.
El medio más frecuente que se utilizó para realizar ciberacoso en la modalidad de llamadas ofensivas fueron las llamadas de teléfono celular, con 59.5 por ciento. Para esta misma modalidad, el segundo medio más frecuente que se utilizó fue WhatsApp, con 30.3%.

Durango se destaca como la entidad federativa con mayor prevalencia de ciberacoso, alcanzando el 28.8%, seguido por Oaxaca (25.5%) y Puebla (25.0%) . En contraste, Guerrero (17.4%), Sinaloa y Ciudad de México (ambas con 17.6%) registran las tasas más bajas, mientras que en Querétaro, el 21.4% de las mujeres y el 19.6% de los hombres reportaron haber sido víctimas de ciberacoso.

Está claro que vivir una situación de este tipo tiene consecuencias que pueden afectar nuestra vida e incluso nuestra salud, y este módulo lo considera al detallar que el 60.9% de las víctimas de ciberacoso dijeron haber sentido enojo, 37.6% desconfianza e inseguridad, así como estrés, miedo, frustración, nervios, problemas con la familia, pareja o amigos y hasta la pérdida de trabajo y dinero.

Con todos estos datos, es importante que, tanto a nivel personal como familiar, adoptemos medidas de protección y seguridad para que no seamos objeto de violencia en la red. En el ámbito familiar, es fundamental que tengamos un círculo de confianza que cuente con una comunicación abierta y honesta para detectar riesgos potenciales y saber cómo enfrentarlos y en su caso denunciarlos. Así como establecer medidas de seguridad personales con contraseñas fuertes y configuraciones de privacidad adecuadas que disminuyan estos escenarios de peligro.

Por otro lado, tanto las empresas tecnológicas como las autoridades deben generar herramientas efectivas para reportar, bloquear y castigar a los acosadores y garantizar protección a las víctimas, atendiendo las denuncias, pues sabemos que muchos no lo hacen al suponer que no habrá ningún tipo de consecuencia, entrando al terreno de la impunidad e incluso revictimización. Las víctimas deben sentir que no están solas y que alzar la voz puede marcar la diferencia. Es importante que sepan dónde y cómo denunciar de manera segura.

No se trata de demonizar la tecnología, sino de entender que su uso conlleva responsabilidades para que podamos construir un espacio digital donde la seguridad y el respeto prevalezcan.


*Presidenta de la Comisión de Bienestar e Inclusión Social de Coparmex Nacional



En la era digital que vivimos, el internet se ha convertido en un elemento casi imprescindible en nuestras vidas, pues nos permite comunicarnos, informarnos, trabajar, estudiar, entretenernos, entre muchas otras actividades.. Sin embargo, esta conectividad también ha traído consigo riesgos significativos, como los fraudes, robo de datos o identidad, ataques de malware, ciberbullying o ciberacoso.

A propósito de esto, hace unos días el INEGI dio a conocer el Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2023, el cual proporciona una visión detallada sobre la prevalencia y las características del ciberacoso en México; datos que ayudan a conocer la realidad que vivimos al respecto y tomar las medidas y acciones necesarias para proteger a los usuarios, especialmente a niños, niñas y mujeres.

De acuerdo al MOCIBA, en 2023, el 20.9% de la población usuaria de internet en nuestro país (87.9 millones de personas mayores de 12 años) sufrió alguna forma de ciberacoso, lo que equivale a 18.4 millones de personas que han recibido mensajes ofensivos, proposiciones o insinuaciones sexuales, críticas por apariencia o clase social, suplantación de identidad o alguna forma de intento de extorsión, entre muchas otras.

El estudio muestra que los medios digitales más utilizados para el ciberacoso son: WhatsApp, Facebook, llamadas por celular, Messenger, Instagram, correo electrónico personal y en menor medida, SMS, X (antes Twitter), Tik Tok, Telegram y Youtube, siendo las mujeres las que más acoso reciben a través de Facebook (45.6%), mientras que los hombres experimentan más ciberacoso a través de WhatsApp con un 39.6%.
El medio más frecuente que se utilizó para realizar ciberacoso en la modalidad de llamadas ofensivas fueron las llamadas de teléfono celular, con 59.5 por ciento. Para esta misma modalidad, el segundo medio más frecuente que se utilizó fue WhatsApp, con 30.3%.

Durango se destaca como la entidad federativa con mayor prevalencia de ciberacoso, alcanzando el 28.8%, seguido por Oaxaca (25.5%) y Puebla (25.0%) . En contraste, Guerrero (17.4%), Sinaloa y Ciudad de México (ambas con 17.6%) registran las tasas más bajas, mientras que en Querétaro, el 21.4% de las mujeres y el 19.6% de los hombres reportaron haber sido víctimas de ciberacoso.

Está claro que vivir una situación de este tipo tiene consecuencias que pueden afectar nuestra vida e incluso nuestra salud, y este módulo lo considera al detallar que el 60.9% de las víctimas de ciberacoso dijeron haber sentido enojo, 37.6% desconfianza e inseguridad, así como estrés, miedo, frustración, nervios, problemas con la familia, pareja o amigos y hasta la pérdida de trabajo y dinero.

Con todos estos datos, es importante que, tanto a nivel personal como familiar, adoptemos medidas de protección y seguridad para que no seamos objeto de violencia en la red. En el ámbito familiar, es fundamental que tengamos un círculo de confianza que cuente con una comunicación abierta y honesta para detectar riesgos potenciales y saber cómo enfrentarlos y en su caso denunciarlos. Así como establecer medidas de seguridad personales con contraseñas fuertes y configuraciones de privacidad adecuadas que disminuyan estos escenarios de peligro.

Por otro lado, tanto las empresas tecnológicas como las autoridades deben generar herramientas efectivas para reportar, bloquear y castigar a los acosadores y garantizar protección a las víctimas, atendiendo las denuncias, pues sabemos que muchos no lo hacen al suponer que no habrá ningún tipo de consecuencia, entrando al terreno de la impunidad e incluso revictimización. Las víctimas deben sentir que no están solas y que alzar la voz puede marcar la diferencia. Es importante que sepan dónde y cómo denunciar de manera segura.

No se trata de demonizar la tecnología, sino de entender que su uso conlleva responsabilidades para que podamos construir un espacio digital donde la seguridad y el respeto prevalezcan.


*Presidenta de la Comisión de Bienestar e Inclusión Social de Coparmex Nacional