La agricultura familiar y a pequeña escala están ligadas de manera indisociable a la seguridad alimentaria mundial, además representa una oportunidad para dinamizar las economías locales.
Son muchos municipios de nuestro estado que cuentan con parcelas en donde se cultivan diferentes alimentos y que a pesar de la contingencia los campesinos no han dejado de trabajar, es por eso que realizamos una entrevista a Jairo Morán, perteneciente a la Sociedad de Agricultores de Pathé, una pequeña comunidad perteneciente al municipio de Cadereyta de Montes.
Platicó que en su localidad son dos temporadas de cultivo al año las que se realizan y que por lo general se plantan en mayor proporción unos alimentos más que otros, esto debido al clima; en la primera temporada que es justo la que acaba de iniciar se está cosechando frijol, tomate verde, jitomate, chiles poblanos, chiles jalapeños e incluso se cuenta con una huerta de aguacates y cebollas.
“El agua que se bombea para las cosechas es traída desde el manantial de Taxhidó en Tecozautla, Hidalgo; este manantial es grande y abastece varios pozos de agua potable y sobra agua para algunos sectores de agricultura”, comentó.
Además, la agricultura ha permitido que aproximadamente 15 productores quienes son los encargados de generar alrededor de 60 empleos sigan en pie, ayudando a la economía de estos campesinos.
“La agricultura, así como la ganadería no se pueden parar, pues son cosas esenciales y primordiales para la existencia del ser humano, aparte que cuando empezó la contingencia también inició el ciclo de cultivo, y a pesar de que la agricultura es muy bonita, también es bastante difícil pues arriesgas capital por 4 meses hasta el punto de sospecha esperando que toque buen precio de venta en el mercado, hay veces que de tan barato que está el producto ya no se cosecha y se quedan las parcelas sin cosechar pues no es rentable, entonces es entendible que no se podía abandonar el ciclo de cultivo por motivos de contingencia”, finalizó.
Se estima que 500 millones de pequeños productores agrícolas en todo el mundo sostienen a unos dos mil millones de personas, es decir, un tercio de la población global. Además de representar un alto porcentaje de la producción agrícola mundial, esto incide en los medios, la calidad de vida y la seguridad alimentaria de millones de familias rurales. (aserca.gob)