Momento muy importante para intentar la educación en materia de alimentación a la población, condición indispensable para elevar las defensas del organismo para disminuir enfermedades peligrosas como el Covid-19 y otras como el cáncer o la diabetes, algunas rápidamente mortales y otras lentas pero graves.

Una de las medidas más importante es mantenernos delgados, lo que implica para la mayoría bajar de peso, y por cuestiones económicas, de tiempo, recurren a las múltiples dietas famosas de “facebook o Google”, que tienen nombres científicos como las: Dietas de calorías negativas, dieta hormonal, del ayuno intermitente y dietas Céto o Keto.

Hice una revisión por internet de este tipo de dietas y algunas se apegan a lo científico de su nombre y bien elaboradas pueden tener beneficios en algunos casos de obesidad, pero muchos otros artículos tienen una mala interpretación o hacen la dieta según lo que el nombre les suena, sin fundamento. Es verdad que habiendo más nutriólogos y conocimientos científicos las dietas ya no se llaman de la Luna o Angélica María, pueden tener un poco más de respaldo, pero siendo tantas y diferentes, se prestan a mucha confusión y daños a la salud, sobre todo a la larga, de aquellos que principalmente practican una tras de otra, sin lograr hábitos adecuados, con permanencia, sana para todo su cuerpo y psicología.

Vivir tiene un desgaste y no existe nada perfecto, sin embargo debemos apegarnos a aquellos sistemas de alimentación que siguiéndolas más personas o población se mantienen saludables a nivel integral, es el caso de la dieta mediterránea que se declara como patrimonio de salud para la humanidad, por la población en su mayoría, que no sólo es delgada sino saludable en todos sentidos.

Si estudiamos las pirámides o diagramas de alimentación que elaboran los gobiernos para educar a la población en materia de alimentación, se acercan a los principios básicos de la dieta mediterránea: come poco, lácteos y carne roja poca cantidad, más pescado y pollo, cereales integrales, leguminosas y oleaginosas, aceites vegetales, principal de oliva, y como base frutas y verduras en su mayoría crudas. Todo alimento consumido en mucha cantidad engorda, por lo que estudiar los gráficos en cuanto a cantidades es necesario, mínimas cantidades mujeres, niños y obesos, máximas hombres y adolescentes.

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