En el futuro esta innovación digital "fortalecerá y amplificará los eventos físicos al tiempo que brinda un nuevo potencial para la creatividad", añade Toledano. La firma Schiaparelli ha inaugurado el calendario con "Colección Imaginaire" un "fashion filme" de tres minutos en el que no se ve ningún vestido de alta costura. El director creativo de la firma, Daniel Roseberry, dibuja las nuevas creaciones con mascarilla y sentado en un banco en el neoyorquino Washington Square Park.
Esta colección es un homenaje a ese impulso de crear. Es un reflejo de la personalidad de Schiaparelli. "Su fascinación por invertir nuestra realidad cotidiana nunca ha sido más oportuna", añade Roseberry, quien asegura que esta colección está repleta del universo de Schiaparelli, de sus "obsesiones". Dior onírica presentó sus propuestas con una película dirigida por Matteo Garrone, en la que se ha visto como se realizan las miniaturas de la Alta Costura, un proceso en el que manos de costureras artesanas hacen prendas delicadas.
Diseños fabulosos y oníricos creados por Maria Grazia Chiuri, la primera mujer en ponerse al frente de la mítica marca francesa, en el que priman los plisados, los volúmenes y las siluetas lánguidas en tonos que van desde un cobre envejecido hasta el negro pasando por azules empolvados. La película, que arranca en el taller de Dior te lleva hasta un bosque encantado, al tiempo que un elenco de personajes fantásticos dan vida a una serie de vestidos mágicos que inducen al sueño.
Las firmas se han rodeado de los mejores directores para conseguir con sus "fashion films" el impacto visual que antes lograban en vivo y en directo, con unos diseños de confección delicada, tejidos exclusivos y patrones que permitían dar a la costura imágenes de ensueño.
Ralp&Russo presentó su nueva colección con imágenes que captan lo mejor del cine. Un avatar con nombre en suajili, Hauli, ha sido la encargada de mostrar la colección posando con sus diseños en la Muralla China, el Taj Mahal de la India o la ciudad de Petra en Jordania.
Metros de capas que esconden vestidos y monos que se ciñen al cuerpo con bordados e incrustaciones en pedrería. Piezas en las que la gama de los pasteles gana terreno, donde el rosa empolvado, el fucsia o el lila son protagonistas, pero también ceden espacio a voluminosos tules en negro o vestidos con estampados inspirados en la naturaleza.
LA OPULENCIA DE CHANEL
La Alta Costura sigue haciendo soñar a través de las redes sociales, no se siente el bullir y los murmullos al ver a un invitado célebre en busca de su asiento de primera fila, ni las carreras de las modelos para un último retoque, pero siguen intentando transmitir la intensidad de la fuerza creativa de sus diseñadores.
Una oda a París, a la Torre Eiffel, a los detalles de alta costura y a los artesanos es el homenaje que Giambattista Valli ha querido rendir con una colección que utiliza los lazos como elemento ornamental, quizá para sugerir el regalo que significa que la moda siga viva.
Chanel destacó por su opulencia en la riqueza de los tejidos y en los detalles que los adornan, aunque esta vez no se presenten en un envolvente decorado.
En menos de dos minutos Chanel resumió su colección de Alta Costura otoño-invierno 2020-2021, que se puede ver completa en su página web, en un sobrio estudio sin aderezos muy alejado del espectáculo que siempre organiza en sus presentaciones.
Teniendo como imagen de la firma a la actriz Kristen Stewart y con el deseo de captar a un público más joven, la directora creativa de Chanel, Virginie Viard, ha explicado que con esta colección se ha inspirado "en una princesa punk que salía de Le Palace al amanecer", después de una larga noche de fiesta.
Una colección de Alta Costura que está más en el imaginario de Karl Lagerfeld, el hombre del que tomó el testigo en la firma, que en el de su creadora Gabrielle Chanel, que inspiró la colección anterior.
Prendas que trasladan la "opulencia" en sus bordados, en la profusión y el brillo de sus joyas y también en el de sus tejidos como el tafetán, el terciopelo, la seda o el tweed, que reinventa y adapta a una nueva realidad, embellecidos con lentejuelas, piedras y cuentas.
“Para mí, la alta costura es romántica por su esencia", señaló Viard en un comunicado.
Stéphane Rolland articula su colección con tejidos en organza, gazar y crepés, en los que dibuja escotes "diadema" de topacio o realizados en vidrio soplado y lacado en espejo, cortes asimétricos.
EL "ONLINE" TIENE EL PODER
Pero los tiempos son convulsos, la COVID-19 ha embestido con fuerza al sector y las reglas del juego son otras. Son tiempos de brega, de distanciamiento social y también de contención de gastos.
Las tres jornadas virtuales han dejado claro que la alta costura se ha democratizado visualmente. El "online" tiene el poder, incluso para las firmas de costura que viven de la tradición como Dior, Chanel o Schiaparelli.
La firma Viktor&Rolf presentó su colección "Change", en la que ofrece una nueva visión de la moda con tan solo nueve piezas distribuidos en tres grupos que simboliza "ansiedad, confusión y amor", han explicado los diseñadores holandeses Viktor Horsting y Rolf Snoeren.