Haciendo frente a la contingencia sanitaria dirigida por autoridades federales, estatales y municipales, en Querétaro se instaló el Albergue Alcanfores para recibir a personas en situación de calle, hoy con casi 50 personas, fueron visitados ya por tercera ocasión por Arahí Domínguez de Nava, quien junto con sus dos hijos Isabela y Bernardo, llevaron juguetes en buenas condiciones para entretener a los niños que ahí se encuentran en cuarentena.
Con la gran sensibilidad que caracteriza a la presidenta del patronato Dif Municipal de Querétaro, en esta ocasión llegó al albergue fuera de protocolos acompañada de sus hijos con la intención de que ellos se sumen apoyando con cosas propias, haciendo felices y dando entretenimiento y paz a quienes se encuentran en el lugar.
“Estoy enamorada de este proyecto, desde el primer día me involucré con las personas del albergue , hemos venido de forma personal y también en mi calidad de presidenta del patronato para traer acciones, convivir con ellos, saber cómo están y también comer, como es el caso de este día, en que mis hijos y yo estamos probando los guisados del momento”, así se expresó Arahí, quien bajo todo el protocolo sanitario, con careta igual que sus hijos pasaron una mañana agradable en ese lugar lleno de aire puro.
De sus hijos comentó que le agrada que tengan esa sensibilidad con las personas que lo necesitan, todos los días dan gracias por lo que tienen y piden por la gente que no es tan favorecida; piden especialmente por la salud, sobre todo en este tiempo de pandemia, “como mamá me gusta enseñarles y hacerles conciencia de lo que vivimos; nos estamos cuidando mucho pero también somos sensibles a los problemas de los demás”.
Invitó a la sociedad civil a sumarse a las acciones que las autoridades correspondientes están haciendo durante la pandemia para ayudar a las familias que lo requieren, y felicitó a los queretanos porque en este momento “muchos hemos sacado lo mejor que tenemos, somos una comunidad unida, sacamos la casta, siempre buscando soluciones”.