Desde muy pequeña, Aranxa González Pimentel despertó su interés por el maquillaje, viendo tutoriales y reseñas de productos de belleza en plataformas digitales, aunque no practicaba.
“A mis 15 años me regalaron una paleta de sombras y fue de las primeras interacciones que tuve con el maquillaje, antes de eso solo usaba labial y rimel, entonces decidí que quería probar más productos y saber más sobre la función de cada uno de ellos, compré mi primera paleta de sombras y empecé a experimentar”, platicó.
Aranxa se interesó mucho por el maquillaje al ver looks hermosos y saber que podría trabajar haciendo algo que realmente le gusta.
“Tengo una amiga que baila hawaiano, ella fue mi primer clienta y estoy muy agradecida ya que gracias a ella, sus hermanas y más personas empezaron a contactarme, así también fui aprendiendo más técnicas y fui mejorando”, aseguró.
Las pautas que marcan el trabajo de esta joven es siempre entregarlo todo, no dejar nada a medias y sobretodo ponerle amor a cada uno de sus maquillajes.
“Al maquillar, suelo buscar algo que me inspire y de ahí crear algo, usualmente inicio con una idea y termino haciendo otra, pero la mayoría de las veces mis looks son inspirados en 1 color o 1 tema, así me pongo a practicar y ver que me gusta y que no, hasta llegar al resultado ideal”, mencionó.
Los materiales favoritos de Aranxa para trabajar son acuarelas y todo lo que se pueda pegar en el rostro como glitter y pedrería.
“Hay dos trabajos que han sido memorables, el primero fue un proyecto que hice con otras compañeras de clase, trabajamos casi 12 horas y el resultado fue increíble; el segundo, fue maquillar a modelos para una pasarela de mi hermana, fueron maquillajes hermosos y con mucha planeación”, dijo.
El trabajo de la queretana refleja su personalidad, al crear looks divertidos, discretos, inusuales, muestran lo que es y lo que quiere transmitir en ese momento.
“Mi maquillista favorita es Pamela Segura, me gusta e inspira porque hace cosas increíbles, siempre ha sabido lo que quiere y ha ido por ello sin importar el que tanto tenga que trabajar por ello, además que su mamá la apoyo desde el inicio, así como a mi me han apoyado en mi casa desde que decidí dedicarme a esto, entonces me identificó un poco con ella”, agregó.
Aranxa sigue creando cosas nuevas y aprendiendo mucho más, le gusta transmitir sus conocimientos y siempre aconseja que no tengan miedo, que se arriesguen sin importar lo que otros piensen de su trabajo.
“Lo que más me gusta de mi trabajo es que lo haces a tu ritmo y a tu estilo, que no hay reglas establecidas y que tú eres tu propio jefe, me sorprende la cantidad de talento que existe, me encanta el mundo del maquillaje porque no hay reglas y tú mismo te pones límites”, platicó.
El sueño profesional de esta joven es viajar, aprender nuevas técnicas, tomar clases en otros países, espera algún día tener su propio salón o academia de belleza.