La noche de los mexicanos llegó, pese a la apatía de muchos ciudadanos que se manifestaron a través de redes sociales para tratar de sabotear el grito de independencia y recordar aquella noche histórica ocurrida en 1810 en el pueblo de Dolores en Guanajuato.
En varios post se leían desde días pasados publicaciones donde exhortaban a no presentarse en el tradicional evento en forma de protesta por todo lo que está ocurriendo en suelo mexicano; sin embargo millones de personas en todo el país se apostaron con orgullo para vitorear a los héroes que nos dieron patria. Mostrar el orgullo de ser mexicanos y la resiliencia que como pueblo tenemos.
La gran mayoría de los mexicanos lucieron los hermosos trajes representativos de diversas regiones del país, hombres portando el traje charro, que es sin duda el atuendo más representativo de la historia de nuestro México; mujeres que con orgullo se enfundaron con los colores del lábaro patrio, esos que nos dan identidad, que son signo de fortaleza, esperanza y lucha, esa lucha que cada mexicano vive desde su trinchera.
Este 15 de septiembre fue relevante, el presidente Andrés Manuel López Obrador, salió al balcón de Palacio de Gobierno en el Zócalo capitalino, por última vez para recrear la noche en la que el cura Miguel Hidalgo y Costilla desde el atrio de su parroquia en Dolores Guanajuato en 1810 tocó las campanas como indicación que la lucha por la independencia había comenzado. 214 años después en casi todo el país esta celebración sigue siendo referente nacional.
El presidente salió acompañado de su esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, quien para tan especial ocasión portó un vestido impecable en corte A, color morado con bordado en la parte superior, mismo que aderezó con unos pendientes color plateados, una pulsera discreta y un recogido de cabello que la hicieron lucir sobria y elegante.
Querétaro no fue la excepción, el gobernador Mauricio Kuri González, salió al balcón de la Casa de la Corregidora, recinto que guarda importantes acontecimientos que marcaron la fecha donde se dio inicio la independencia de México.
En su presentación lo hizo acompañado de su bella esposa Car Herrera Soto y sus hijos Mauricio, Carmen María y Sabina. La familia vistió con la elegancia que se caracteriza y para esta ocasión Car apostó por un traje a tono rojo y vino; una combinación difícil pero que su elegancia y porte la hicieron lucir regia, la parte de la blusa tenía un coqueto escote a un solo brazo, elaborada con un delicado encaje que le dio el toque femenino tan en tendencia. Su cabello dorado lució impecable y como accesorios optó por discretos pendientes, para que el único protagonista fuera su traje y por supuesto la distinción que la caracteriza.
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Por su parte sus hijas derrocharon elegancia y contrastaron con el vestido de su mamá, al lucir regios trajes en tonalidad negra y hacer el equilibrio perfecto entre los trajes que portaron el gobernador y su hijo que también fueron negros y el rojo de sus corbatas, por lo que la familia Kuri Herrera, apareció ante los queretanos derrochando su buen gusto a la hora de vestir.
