El templo de la Santísima Trinidad fue el escenario para que los pequeños Aylin Janet Pérez, Josua Isaías Pérez y Alison Montserrat Ramírez, se incorporaran a la vida de Dios como verdaderos Cristianos al ser bautizados.
Sus padres así como sus padrinos aceptaron el compromiso de guiar a cada uno de ellos durante toda su vida, para que sean unos católicos comprometidos, responsables y seres humanos excepcionales.
Durante la ceremonia, el sacerdote explicó a los presentes sobre el compromiso que tienen los católicos después de haber cumplido con el sacramento del bautismo, el deber de asistir a misa los domingos y la responsabilidad de actuar al servicio del prójimo.
Por lo que los pequeños, desde ahora tienen la enmienda de actuar sobre los principios de Dios, además en algunos años también deberán cumplir con el sacramento de la primera comunión.