A pesar de la tarde lluviosa, Marily Torres llegó puntual al Hotel AC, entre Jurica y Juriquilla, para checar los últimos detalles de sus obras más recientes con el nombre de Back to basic, trabajo que estuvo inspirado en las raíces que han construido su historia como pintora y que compartió con distinguidos invitados como el cónsul fránces Alexandre Gloux, el torero Leopoldo Casasola, el magistrado electoral, la secretaría de turismo de Michoacán así como el magistrado de anticorrupción del estado vecino a Querétaro.
En el lobby del lugar, Marily presentó 29 piezas, de las cuales 14 son de actual creación en las que rescata los toros y las aves, además de la simbología a través de la abstracción. Su obra maestra es el Padre Nuestro en hebreo, cultura que la ha envuelto en un camino amoroso, resuelto y espiritual, mezclado con sus antecedentes llenos de vida y color junto a los animales con los que creció en el rancho de sus padres.
Con 180 invitados aproximadamente, compartió la importancia de los toros como reflejo de su trayectoria. Desde su infancia, este animal acompañó la perspectiva que representan a través de la fuerza y el empuje. Además, su padrino, así como su padre, se involucraron en la tauromaquia, sin embargo, en sus obras muestra a este animal con colores vibrantes e intensos, como rojos y dorados que contrastan e invitan al público a reflexionar sobre la belleza salvaje que ella exalta en las pinturas.