Con un ropón color blanco llevaron a Elean Santiago Hernández Rangel, al templo del Perpetuo Socorro para recibir el primer sacramento de la iglesia católica, en un rito bautismal donde le rociaron el agua bendita en su cabeza.
Sus padres, Luz Clari Rangel Martínez y Zeus José Hernández Durán se mostraron muy contentos y felices de este acontecimiento porque su primogénito recibió el agua de Jordán en su cabecita y al mismo tiempo se liberó según la religión del pecado original con que nació.
Durante el sermón, el sacerdote invitó a los padres a mostrar con el ejemplo amor a Dios, también se dirigió al padrino Jonathan Román Godoy Rubio para que guiara a su ahijado por el sendero de la humildad, el amor y la paz.
Para celebrar el acontecimiento, se ofreció una comida en su honor, en conocido salón de fiestas, donde reinó el buen humor, los buenos deseos y los regalos para el pequeño.