Rodeados de sus familiares y amigos más cercanos, Fernanda Nucamendi y Pablo Suárez recibieron la bendición eclesiástica sumergidos en una de las joyas arquitectónicas de Querétaro, el templo de Santa Clara.
Emocionados por la llegada de un día tan importante en sus vidas, los novios fueron sorprendidos a la entrada del templo por un grupo de jóvenes que aún sin conocerlos, comenzaron a felicitarlos y cantar en honor a los contrayentes, añadiendo un toque inesperado al festejo.
Posteriormente, los esposos y sus invitados, entre ellos las damas de honor quienes vestían elegantes atuendos en tono gris, se reunieron en Casa Fuerte para disfrutar de una magnífica fiesta en nombre del amor y la felicidad de los recién casados.