Carmen Franco Ramírez y Tomás Cárdenas Montes renovaron votos de amor en el altar, de la parroquia San Antoñito, tras 50 años de casados. Sus ocho hijos: Carmen, Tomás, Javier, Guadalupe, Claudia, Mónica, Gabriela y Jesús, quienes sumaron esfuerzos, ideas y sobre todo su agradecimiento para organizar esta misa de acción de gracias y también la fiesta que estuvo colmada de felicitaciones y buenos deseos.
Quienes tenemos el gusto de conocerlos, sabemos que es un matrimonio queretano que se caracteriza por los valores, costumbres y tradiciones con los que criaron a sus hijos y ahora esa educación se ve reflejada en sus nietos.
Don Tomás y doña Carmen, queridos entre la sociedad queretana y entre sus conocidos se acercaron al altar al acorde de las melodías que dedicó el profesor Aurelio Olvera, para agradecer a Dios y a la virgen María, tantos años de amor, comprensión, paciencia y dedicación, siempre juntos. Han hecho valer en estos cincuenta años el compromiso que tomaron aquel momento en que recibieron la bendición nupcial cuando dijeron “en las buenas y en las malas”.
Emotiva resultó la ceremonia, pues los hermanos del matrimonio también estuvieron presentes, así como los yernos, nueras, primos, sobrinos y amigos que los quieren y admiran.
Después de las felicitaciones y expresarles el orgullo que sienten por ellos al ser cabeza de una familia espectacular, con una tradición muy marcada en relación a la convivencia entre ellos, se dirigieron al Rancho 4 Milpas donde ya estaba todo planeado para recibirlos, comer juntos, cantar, bailar y disfrutar cada instante de la vida como Carmen y Tomás les ha enseñado a cada uno de ellos.