Desde la Casa de Ecala, un sitio de gran tradición queretana, construida en 1784 de arquitectura barroca, morada del regidor de la época Tomás López de Ecala, hoy sede de las oficinas del DIF Estatal, nos recibe la presidenta de la institución, Carmen María Herrera Soto o como muchos la conocemos, Car Herrera de Kuri, para platicar de corazón a corazón con Diario de Querétaro.
Alegre, jovial con un gran carisma, nos invita a pasar a una de las salas donde tiene sus oficinas y se ha convertido en su segundo hogar, el sitio donde día con día planea y da la mano a sectores vulnerables de la sociedad.
Ante la pregunta de, ¿Quién es Carmen María Herrera Soto?, Car no duda en responder:
“Soy una mujer muy hogareña, disfruto enormemente estar con mi familia, con mi esposo, soy amiguera, tranquila, no acostumbro desvelarme, soy más de día, pues necesito descansar”.
Pese a todas sus actividades que le demanda su actual puesto en el DIF Estatal, por ser esposa del gobernador Mauricio Kuri González, ella como cualquier mujer está al pendiente de sus tres hijos, Sabrina, Carmen María y Mauricio que son su motor, además de consentir a quien ella misma considera “el amor de su vida”.
En sus recuerdos, Car trae a la pequeña que jamás soñó con ser lo que hoy la vida le puso en su camino “de niña jamás imaginé con todo esto, incluso de adolescente nunca pensé en casarme y vivir con mi príncipe azul; por el contrario yo quería estudiar, trabajar en una gran empresa y después formar una familia, pero fue todo lo contrario, me case súper joven, conocí al amor de mi vida – porque Mau es el amor de mi vida – y tuve a mis hijos”, plática emocionada.
“La vida me dio hijos joven y no me arrepiento, nunca visualice la oportunidad que hoy la vida me da, cada día son muchos retos, los cuales me hacen feliz, he superado varios miedos que tenía dentro, como el estar expuesta, pues soy introvertida, penosa y aunque la gente no me lo nota, es algo que he ido superando día a día”, comparte.
En esta etapa, que si bien ya vivió cuando fue presidenta del DIF en Corregidora y hoy le toca ser la representante en el estado, Car menciona sentirse satisfecha como mujer, profesional, madre y esposa, pues considera que con esfuerzo, dedicación y amor ha ido avanzando, superando las barreras y enfrentándose a lo que viene todos los días, en un camino donde ha aprendido a ser valiente y sacar lo mejor de ella en favor de los demás.
Para quien representa a las mujeres en el estado, los valores, la familia y las tradiciones son muy importantes, procura comer diariamente con sus hijas, pues generalmente su esposo por compromisos de trabajo no lo puede hacer y Mau su hijo se encuentra fuera de la ciudad.
“Generalmente mis hijas y yo comemos juntas y platicamos como nos fue en el día, esa es una parte importante para mí; ya cuando estamos todos juntos conversamos, me gusta saber sus puntos de vista, que opinan de tal o cual cosa, además nos encantan los juegos de mesa”.
Y como cualquier mujer que llega de trabajar, Car se pone ropa cómoda, chanclitas y está al pendiente de su casa, “veo que falta en la despensa, que todo esté en orden, soy muy hogareña y aunque mi fuerte no es cocinar, si superviso todo y en casa siempre se come comida muy casera”.
Ella como todas las mamás está preocupada por la salud de sus hijos, cultiva que sean seres humanos con valores, con ética, que se realicen en lo que les gusta y que siempre tengan paz en su vida. “A mis hijos les he inculcado el ser agradecidos, es uno de los valores a los que más hago hincapié, pues considero, que si lo eres te va bien en todos los aspectos de tu vida, el ser comprometido contigo mismo y con los demás”.
Como toda mujer de paz a ella le inspira la vida misma, Dios y la Virgen, “me recargo mucho en ellos, les pido, les doy gracias, y hago el compromiso conmigo misma de ser buena persona para ver por mi familia y las personas que confían en mí”.
LOS CUATRO LATIDOS DE SU CORAZÓN
Si pudieras cambiar tres cosas en la vida, ¿cuáles serían?
La pobreza, la injusticia y la desigualdad.
¿Qué significa ser mujer?
Dar vida, es el privilegio más grande que se puede tener.
¿Qué les dirías a todas las mujeres que luchan día a día, desde sus diferentes trincheras?
Sigan luchando, tengan claro sus objetivos y sobretodo que crean en ellas mismas, porque si creen ¡claro que lo pueden lograr!, no se rindan aunque les pongan mil obstáculos, si se lo proponen, se puede y siempre tener una meta bien establecida.
¿Qué opinión tienes del feminicidio?
Me da mucha tristeza que en este punto de la vida, sigan pasando estas situaciones tan lamentables, creo que como mujeres nos debemos de unir, cuidar y no estar solas, siempre ir acompañadas de alguien de confianza. Entre nosotras podemos ejercer un círculo de protección.
También es importante educar a nuestros hijos con valores desde que son pequeñitos del respeto a la mujer. Estamos viviendo en un tejido social muy descompuesto y tenemos mucho que trabajar como sociedad y gobierno, cada uno desde su trinchera.