Los grandes festejos han quedado atrás, desde marzo del año pasado las fiestas se han visto afectadas por las medidas sanitarias impuestas por las autoridades para evitar riesgos de contagios que se vuelven cadena.
De las grandes festividades muchas siguen en el limbo y celebraciones como los XV años se han tenido que postergar, opacando la felicidad de quienes entran a la llamada edad de las ilusiones.
Para Lucy Alvarado ha sido algo muy triste, pues ella imaginó poder cumplir su sueño ya que su cumpleaños fue el pasado 10 de enero y pensando que todo esto pasaría una vez llegado el 2021, inició todo el ritual para celebrar en grande; junto a sus padres, apartaron el salón, ensayó el vals, compraron el vestido y cuando todo parecía ir perfecto Querétaro entró al Escenario C que mermó todo lo planeado.
"Los señores del salón les dijeron a mis papás que no podían hacer la fiesta y hasta hoy no nos dan una fecha para que se pueda realizar" platica con tristeza. Otras chicas han implementado nuevas formas de no pasar desapercibido su gran día, cómo hacer reuniones pequeñas solo con sus amigos más cercanos; unas más optaron por reuniones en Zoom que ahora muchas empresas han creado en esta plataforma con diversos paquetes, donde bailan el vals con sus padres, crean actividades, dan certificados de regalos y les hacen llegar a los invitados el menú de la fiesta incluyendo el tradicional pastel, y un detalle, para agradecer su presencia en el día más importante de la festejada; las más aventureras organizan pequeños festejos en el campo donde puedan respirar aire fresco y convivir con la naturaleza.
Elena Sánchez, madre de una ilusionada jovencita cuenta que desde abril de 2020 han postergado la celebración y aunque perdieron dinero por varias cancelaciones, esperan en algún momento regalarle el sueño a Tania, pues como dice su padre, Alejandro Montes, "las niñas no sólo viven inseguridad, encierro, perdieron su libertad y sueños de un día para otro que a su edad son cosas demasiado fuertes".
Para el sacerdote José Francisco Acosta, estos son momentos de reflexión, de buscar y estar más cerca de Dios, donde lo principal es dar gracias por la vida y estar junto a nuestros seres queridos, el religioso aconseja ofrecer una misa, unirse en oración por las pequeñas quinceañeras, "los festejos ya vendrán después, inculcarles el agradecimiento por la vida, la familia y el camino espiritual, debe ser lo más importante para tener jóvenes sanos del alma y fuertes para afrontar cualquier adversidad."