La intolerancia al gluten está afectando a una buena parte de los mexicanos, según algunos estudios, medio millón de personas en el país sufren una enfermedad autoinmune que se caracteriza por la inflamación de la mucosa del intestino delgado como consecuencia de haber ingerido gluten.
La proteína se encuentra presente sobre todo, en algunos de los cereales, como el trigo, la cebada y el centeno. Por ello, quien sufre de este trastorno debe llevar un especial cuidado con su ingesta.
Afortunadamente existen otro tipo de cereales libres de gluten que no sólo ayudarán a quienes son intolerantes, también harán que se puedan incluir en los regímenes de una alimentación saludable como lo indica el artículo publicado en el español.
SORGO
Este grano redondo de color rojo o blanco que proviene de África central, es muy popular, donde, además de alimentar a los animales, se utiliza para elaborar una especie de papilla fermentada y se utiliza para producir jarabe de sorgo, un tipo de edulcorante, así como algunas bebidas alcohólicas.
Entre sus compuestos vegetales que benefician la salud, actúan como antioxidantes para reducir el estrés oxidativo y disminuir el riesgo de enfermedades crónicas. Además, el sorgo es rico en fibra y puede ayudar a ralentizar la absorción de azúcar para mantener estables los niveles de azúcar en sangre
QUINOA
Es uno de los pocos alimentos vegetales que se considera una fuente completa de proteínas, a diferencia de la gran mayoría de productos de origen vegetal, la quinoa contiene los ocho aminoácidos esenciales, lo que hace de esta especia una excelente fuente de proteínas de origen vegetal.
AVENA
Se destaca como una de las mejores fuentes de beta-glucano, un tipo de fibra soluble con ventajas para la salud, algunos estudios, apuntan a que es capaz de disminuir el colesterol malo sin afectar al bueno. Otros estudios han demostrado que el betaglucano puede retardar la absorción de azúcar y reducir los niveles de insulina y azúcar en sangre.
Sin embargo, con este cereal puede darse una situación que no se debe pasar por alto, ya que puede contener trazas de gluten por contaminación, producida cuando los granos se cosechan y procesan. SIn embargo, basta con escoger aquella con un etiquetado que acredite que se trata de un producto gluten free.
AMARANTO
Un cereal con una larga tradición e historia en la América precolombina, antes de la llegada de Colón, se trataba de uno de los alimentos básicos de las civilizaciones inca, maya y azteca.
El cereal de por sí, tiene una alta cantidad de fibra, hierro, magnesio, fósforo y manganeso, que se presume son consideradas para disminuir varios factores de riesgo de enfermedades cardíacas.
En cuanto a su forma de consumo, se puede utilizar el amaranto como sustituto de otros cereales, como el arroz o el cuscús. También se puede usar en lugar de la maicena como agente espesante para sopas o salsas.
TEFF
Entre sus características está el de ser uno de los granos más pequeños del mundo. Pero, a pesar de que su tamaño equivale a una centésima parte del de un grano de trigo, tiene un gran impacto nutricional, sobre todo por su alto contenido en proteínas, lo que puede ayudar a promover la saciedad, reducir los antojos y estimular el metabolismo.
Su harina es una buen sustituto de la de trigo, tanto para recetas dulces como saladas. Dado su origen, suele utilizarse mezclado con chile, pero también como una forma natural de espesar platos.
MAÍZ
Como es bien sabido, el maíz posee un alto contenido de fibra, pero también en luteína y zeaxantina, que actúan como antioxidantes. También está demostrado que son unos excelentes aliados para una buena salud ocular, ya que ayudan a disminuir el riesgo de cataratas y degeneración macular relacionada con la edad.
ARROZ INTEGRAL
Ni el arroz blanco ni el integral poseen gluten, de hecho, ambos provienen del mismo grano, con la diferencia de que al arroz blanco se le ha eliminado el salvado y el germen del grano durante el procesamiento.
Por este motivo, el arroz integral tiene más fibra y una mayor cantidad de muchos micronutrientes, lo que lo convierte en uno de los granos sin gluten más saludables que existen. De hecho, elegir el integral en lugar de blanco puede generar muchos beneficios, como reducir los riesgos de diabetes, de aumento de peso y de sufrir enfermedades.
ALFORFÓN
También conocido como trigo sarraceno, no se trata, en realidad de un cereal, pero se le asemeja. Entre sus propiedades, se encuentran antioxidantes, con altas cantidades de dos tipos específicos: rutina y quercetina.
Algunos estudios apuntan a que estos pueden ayudar a mejorar los síntomas del Alzheimer, así como reducir la inflamación y el estrés oxidativo. Su consumo también se asocia con la prevención del colesterol y la presión arterial alta.