Uno de los postres con más demanda en los últimos años es sin duda el pastel o cheesecake japonés, su consistencia ultra esponjosa, cremosa y suave es como saborear nubes con esta receta que nos comparte Ulises González quien es estudiante de la licenciatura en turismo por prestigiada universidad en el estado.
INGREDIENTES
200 gramos de queso crema
6 huevos (grandes)
80 mililitros ó 1/3 taza de leche entera
90 gramos ó ¾ taza de harina
120-140 gramos ó 2/3 taza de azúcar
55 gramos de mantequilla sin sal
1 ralladura de limón
1 cucharada de zumo de limón
1 pizca sal
PROCEDIMIENTO
Se enciende el horno a 160ªC Separar las yemas de las claras estas se guardan en el refrigerador
En un cazo se pone la leche entera, mantequilla, queso crema tipo philadelphia y el azúcar. Una vez todo en
El cazo se pone a fuego medio y se calienta hasta que el queso y mantequilla se derrita, sin dejar de mover con cuidado para que no se corte, cuando la mezcla está homogénea, no hay grumos y está líquida, se retira el cazo del fuego.
La ralladura se hace con 1 limón, ocupando sólo la cáscara sin llegar a la parte blanca para que no amargue y esta se añade a la mezcla anterior, posteriormente y cuando la leche esté fría se añaden las yemas, es importante que no esté caliente y mover para que no se cuezan, se añade una pizca de sal y se continúa removiendo.
Se tamiza la harina de trigo y se incorpora muy bien, hasta obtener una masa sin grumos.
Se sacan las claras del refrigerador y se baten hasta obtener picos blandos.
Cuando las claras se hayan espumado se añade 1 cucharada de zumo de limón y la tercera parte de los 70 gramos de azúcar.
Añadir la segunda parte del azúcar y seguir batiendo para incorporar el azúcar restante.
Cuando las claras empiezan a formar picos blandos se deja de batir.
Añadir la tercera parte de las claras a la primera masa.
Se integran con movimientos envolventes, desde abajo para arriba.
Verter la mezcla a las claras restantes y mezclar todo hasta obtener una masa de un solo color.
Mezclar las claras con la primera masa es un proceso muy importante por eso hay que hacerlo sin prisas y sin nervios. Cuando la masa esté uniforme deja de remover.
Cubrir el fondo del molde con papel para hornear y verter la masa.
Con ayuda de un palillo y haciendo espiral se alisa la superficie de la masa.
Se da al molde con la masa un par de golpes contra la mesa.
Colocar el molde con la masa en otro molde o en una fuente.
Añadir el agua caliente hasta cubrir 1/3 parte del molde con la masa.
Introducirlo en el horno por 40 minutos.
Pasado el tiempo bajar la temperatura a 130ºC y se hornea a 40 minutos más.
Pasado el tiempo se apaga el horno pero se deja el pastel dentro del horno durante 15 minutos.
Se deja en reposo 10 minutos.
Inclinando el molde a un lado se despega el Cheesecake de los bordes, para desmoldar y se decora con mermelada de blueberry.
