Sin importar que sea domingo miles de queretanos pusieron sus relojes alrededor de las 4:00 de la mañana, ¿el motivo? ser parte de la gran fiesta del Querétaro Maratón 2024, un evento que une corazones, que fortalece los lazos familiares y crea vínculos de amistad inquebrantables, donde los participantes no corrieron, les salieron alas y pudieron volar.
Cada persona fue por un motivo personal, ya fuera en grupo o en solitario, cada quien llegó a las afueras de la Alameda Hidalgo, con sus propias expectativas, como Alondra Sosa, quien al llegar a la meta mencionó “Se logró la meta, me autofelicito por ¡sí! hacerlo posible, por retomar esta actividad que no es mi fuerte pero que disfruto porque mejora mi estado de salud, mi estado de ánimo, mis ganas de verme y sentirme bien físicamente; logré mejorar el promedio de 8 minutos por kilómetro. ¡Sí se pudo! (…) Cree más en ti Alondra ¡Soy una chingona!, porque me atreví a salir de mi zona de confort después de mi embarazo y post parto”.
El motivo no era ganar, aquí lo importante era cumplir con los objetivos planteados, convivir y demostrarse a sí mismo que pase a todo, cada quien llega a su meta, hasta donde se proponga y más allá.
Los espectadores sacaron sus pancartas con muestras de apoyo para los corredores, “mi hija está corriendo y aquí vengo a apoyarla”, refirió Sara Soto mientras alzaba su cartulina en apoyo a Lili.
Para muchos amigos la experiencia comenzó desde el jueves, cuando varios grupos de corredores se reunieron para la “cena carbs” como los Run Friends, quienes llevaron a cabo su ritual de cenar pastas y mucho carbohidratos, para estar al 100 en su reto de 42 kilómetros, una costumbre que fortalece esa amistad que solo da el deporte.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Para Octavio Gudiño la experiencia de correr junto a sus hijos es algo indescriptible, “(…) yo no corría ni para ir detrás del camión, pero hace poco más de un año me diagnosticaron con diabetes, presión alta y colesterol, me pusieron a régimen y hacer ejercicio, mis hijos me motivaron y comenzamos a entrenar para este maratón, es algo así como agradecer a la vida que estoy mejorando y que todos en la familia tenemos una calidad de vida mejor”, mencionó emocionado, mientras sus hijos Raúl, Alejandro y Rosy, así como su esposa Eva María le aplaudían por ese gran logro.
El Querétaro Maratón es de esos eventos que mueve corazones, ayuda a sectores vulnerables gracias a las donaciones que se realizan, cumple sueños y logra que desde meses antes los participantes comiencen a activarse en el deporte, cuiden su bienestar físico y les salgan alas para volar. ¡Felicidades a los participantes!.