Cuando se trata de decorar los espacios ya sea de la casa, oficina o negocio, siempre es importante incluir algunas plantas, pues además de verse estéticamente bien, a su vez otorgarán un ambiente más cálido. Sin embargo hay plantas que además de decorativas según las creencias del Feng Shui atraen abundancia y prosperidad como el bambú de la suerte. Utilizar esta popular técnica artesanal japonesa dará un toque espectacular al espacio donde se coloque.
El bambú de la suerte o Lucky bamboo, no tiene nada que ver con la Phyllostachys Aurea, la planta del bambú que resulta mucho más popular.
Aquí se trata de una vara recta que puede medir entre 10 cm y un metro, con unos nudos de los que salen los brotes y unos entrenudos en los que crecen las raíces de la planta, algunas veces tiene en la parte superior lo que se ha dado en llamar sacacorchos, que, en realidad, es un pequeño tallo que forma una espiral. Su nombre científico es Dracaena sanderiana y es de la familia de las agaváceas, la misma a la que pertenecen el tronco de Brasil y la drácena de Madagascar, una planta especialmente decorativa.
Se cree que el bambú procede de África, pero su cultivo está más extendido en el continente asiático. Por ejemplo, en China tienen la costumbre de regalar un bambú en Año Nuevo, para atraer la buena suerte. Y también es un obsequio muy recurrido cuando se compra una casa o se inaugura un negocio. Por si fuera poco, es una de las plantas decorativas más indicadas para purificar el aire del lugar donde se encuentra colocado.
CUIDADOS
Esta planta debe estar situada en un lugar donde haya luz intensa pero sin que le dé directamente el sol ya que sino se quemaría. Aunque el bambú de la suerte es tanto de luz como a la sombra, su temperatura ideal debe rondar los 18ºC y los 24ºC, y su máximo en climas extremos, entre los 10ºC y los 30ºC.
Un buen riego es la clave para que el bambú de la suerte siempre luzca fresco e impecable; si se ha colocado en un recipiente con agua hay que cambiarla una vez por semana en invierno y cada dos semanas en verano. Dos veces por semana vaporizar el follaje, esto también servirá para quitarle el polvo. Si está plantado en tierra, se riega cuando el sustrato se queda como reseco. En ambos casos, es recomendable dejar reposar previamente el agua para que pierda el cloro.
Cuando se vaya adquirir este ejemplar es importante que el tronco se encuentre verde, sin amarillear por ningún lado. Las raíces de color claro y los brotes salientes verdes y brillantes. No se debe pasar por alto a la hora de comprarlo elegir siempre la planta que tenga más brotes. Las hojas con brillo son las más bonitas para decorar un ambiente con plantas sin flor.
Si se va a cultivar en maceta con tierra, es importante elegir siempre sustrato especial enriquecido para variedades de interior y al regar ir observando la humedad pinchando con una aguja para que no quede seco.