¿Te has preguntado qué sería del mundo sin una sola mujer? Tal vez no, porque sería algo irreal, pero lamentablemente día con día son más y más mujeres las que están desapareciendo tan solo en nuestro país. El 9 de marzo es un paro nacional con el que tratamos de simular una desaparición, solo un pequeño simulacro por aquellas 10 mujeres que desaparecen a diario en México.
Realmente se me salen las lágrimas al darme cuenta que cada vez somos menos y siento tanta impotencia de no poder hacer algo al respecto; hoy es una desconocida, pero mañana podría ser mi mamá, una de mis hermanas, mi tía, mi prima, mi amiga o compañera de trabajo la que no vuelva a ver, incluso podría ser yo y todo por un acto de violencia o machismo.
Justo en este momento volteo a mi alrededor y pienso en qué sentiría si me enterara que una de estas mujeres ya no está presente porque la secuestraron o mataron, que sentiría si me entero que la violentaron en un día de fiesta o solo porque iba tranquilamente caminando por la calle. Realmente las mujeres vivimos con miedo todos los días, a todas horas y lo sé porque he podido percibir en sus miradas ese temor de no llegar a nuestros destinos sanas y salvas.
Las mujeres, simplemente estamos exigiendo justicia y no es un asunto que nos deba preocupar solo a nosotras, sino a toda la sociedad porque se genera con la falta de equidad, y eso lo vemos a diario en nuestro entorno; el mal se reproduce todos los días y parece no tener solución.