Como cada año, Laura Arceo, festejó su cumpleaños rodeada de sus amigas y del cariño de su hija Pao quien llegó del extranjero para disfrutar con ella uno de los días más maravillosos por la simple razón de cumplir un día más de vida.
Salpicada del cariño y admiración que se siente por Laura, así se vivió la mañana de desayuno donde el principal objetivo fue apapacharla, desearle mucha salud, alegría y paz en su vida, pero también estrechar lazos de amistad que con muchas de sus invitadas ya posee el vínculo inquebrantable.
Con platillos ricos, acompañados de refrescantes jugos de fruta de temporada, así como el tradicional café acompañado de un pan dulce y una buena charla se desarrolló este festejo, que como siempre le organizó con mucho amor su esposo Eduardo y sus hijos.
Emotivo resultó interpretar las tradicionales mañanitas, seguido del deseo y de la partida de pastel que todas disfrutaron.