La maestra en Kabbalah, Teté Murua congregó a sus estudiantes en una fiesta de disfraces llamada Purim y también conocida como Festival de la suerte, que tiene como objetivo principal convertir paradójicamente el drama en alegría; el milagro se vivió y quedó como festividad en Israel mediante la acción de unidad.
El evento principal que se vivió en este grupo es la lectura del libro de Ester el cual es llamado la “Meguilat de Ester”, que significa revelar lo oculto y de esto se percibe situaciones llenas de bendiciones, “lo que nos enseña que la vida está llena de desafíos en los cuales nos vemos con posibilidades y oportunidades para crecer, y ser mejores, sin embargo siempre sucederá más fácil lograrlo cuando ponemos nuestra confianza en Dios ”, dijo para este medio, Teté Murua.
Durante el evento se obsequia comida a los amigos los cuales se hacen conscientes del trabajo trascendente de la comunidad, la preocupación en el amor al prójimo, así como entender que solo las cosas se disfrutan compartiendo, se entrega también con los pobres lo cual abre la conciencia a la necesidad y el amor incondicional entre los humanos que es el valor de solidaridad.
Se disfrazan, dijo para buscar una realidad más profunda y aquellos que perciben las imperfecciones y personalidades se muestran con máscaras que aunque se quieran ocultar, lo único real detrás de ellas es la luz.