El famoso flan napolitano tiene su origen en la antigua Roma donde era preparado en dos versiones la dulce y la salada, esta última a base de pimienta. Lulú Sánchez Ramírez compartió para los lectores de Diario de Querétaro, la tradicional receta de este postre que por su consistencia y dulzura es como un bocadito de alma para quien disfruta de su combinación entre el queso crema y el caramelo a base de azúcar con especias.
INGREDIENTES
6 huevos
400 gramos de leche condensada
200 gramos de queso crema
200 gramos de leche evaporada
2 cucharaditas de vainilla
2 cucharaditas de canela
CARAMELO
5 cucharadas de azúcar
Unas gotas de limón
Unas gotas de agua
PREPARACIÓN
Precalentar el horno a 175ºC con una fuente con agua en su interior. Esta debe llegar, al introducir el molde del flan, al menos a 1/3 de la altura del molde.
Se prepara un caramelo no demasiado oscuro con el azúcar, las gotas de limón y el agua en una sartén de unos 20 centímetros y a fuego medio. Se deja que el azúcar se vaya disolviendo, sin tocar o de lo contrario se pondrá duro. Una vez tomado el color dorado, se retira del fuego y se vierte sobre la base del molde.
Se mezclan en una batidora todos los ingredientes hasta obtener una crema líquida. Para que la crema quede bien homogénea y todos los ingredientes bien disueltos e integrados, se recomienda primero batir el queso para ablandarlo, posteriormente se incorpora la leche condensada, Seguido de los huevos uno a uno, hasta que hayan quedado integrados completamente, después se incorpora la crema y por último la leche evaporada.
Se vierte la mezcla al interior del molde antiadherente para flan sobre el caramelo que ya se habrá solidificado. Se tapa muy bien con papel aluminio y se lleva al interior de la fuente con agua y de ahí al horno precalentado, sin que toque el agua
Se hornea a baño maría durante 50 minutos.
Se saca el molde del horno y se deja enfriar totalmente antes de desmoldar. Es recomendable dejarlo toda una noche en el refrigerador, para dar tiempo a que los sabores se asienten.
A la hora de hacerlo, si se ve que al voltearlo sobre el plato no se despega, es porque es más firme que el tradicional, se vuelve el molde a su posición inicial dando unos golpecitos suaves tratando de despegarlo de las paredes. Se vuelca sobre el plato y estará listo para ser disfrutado.