La flor de Nochebuena es originaria de México, su nombre en náhuatl es cuetlaxochitl que significa “flor que se marchita”, esta hermosa especie ha ganado gran popularidad en el país y fuera de él, no solo por sus brillantes colores sino por su importante papel dentro de las fiestas navideñas.

A partir de la colonización y evangelización de la Nueva España, la Nochebuena empezó a utilizarse como elemento de decoración cristiana durante esta época del año debido a su color rojo. Se dice que Fray Bernardino de Sahagún, fundador del convento de Xochimilco la utilizó como parte de la decoración de las primeras pastorelas que se hicieron en México ya que es abundante durante el otoño e invierno. Tiempo atrás era utilizada por los mexicas en sus rituales y sacrificios, pues comparaban el color rojo con la vida misma, además de usarla para teñir materiales como el cuero o el algodón.

Sus variedades son de color rojo, amarillo, morado, rosa, blanco, rayado y marmoleado; la coloración de las hojas no forman los pétalos de una flor, sino que en realidad son las hojas de la misma planta, las flores son los brotes amarillos del centro.

En Querétaro como en otros lugares, los que cultivan Noche Buenas se han visto afectados por la pandemia de Covid-19 porque durante todo el año esperan el mes de diciembre para su exhibición y venta, sin embargo la esperanza y la fe porque en todos los hogares se vea este arreglo navideño, confían en la bondad del ciudadano. En el estado son muchos los viñedos que lucen con estas flores típicas.