Viajaron a Huandacareo, Michoacán para contraer matrimonio en la parroquia principal del pueblo, Fredy Chávez Murillo y Evelyn Zepeda, a quienes los acompañaron los queretanos que viven en esta región y también aledaños a la boda, porque el novio tiene raíces en ese lugar y llegó con su novia del extranjero para vivir una celebración muy emotiva y después una fiesta al estilo mexicano, que es lo que extrañan y aman.
Listos para encontrarse en el altar mayor de la parroquia del centro, Evelyn y Fredy llegaron en una hermosa carrosa blanca jalada por percherones que la condujeron por las calles empedradas y ante la vista y admiración de los lugareños como los invitados.
Presentes en este momento cumbre e inolvidable para los novios, se encontraban sus padres, acompañándola a Evelyn su mamá, Esperanza Arreola; mientras que Fredy estuvo con Federico Chávez y Gloria murillo, quienes se sumaron en oración para pedir por la felicidad de sus hijos.
El sacerdote que ofició la misa se dirigió a la pareja con cariño y los invitó a mantener siempre una relación cordial, amorosa y respetuosa , así como tener a Dios al centro de su vida para que los ayude a formar una familia y un hogar en armonía con principios y valores para hacerlos realidad.
El cortejo nupcial lo formaron los padrinos: Rafael y Victoria; de anillos, Gil y Lety y Francisco y Lupe; de armas, Martín Navarro e Hilda Murillo; de lazo, Cindy y Noni ; de cojines Leslie; de ramo, Mirna y Ramón; de Libro y rosario Ramón y Lupe; de ramo para la virgen , Adán y Daysi.
Después de ser declarados marido y mujer, fueron recibidos en el atrio entre burbujas, aplausos y vivas, así como por la música de los mariachis que interpretaron las favoritas del joven matrimonio, que celebró con una comida, entre música de banda, de grupo y juvenil, dando rienda suelta a su felicidad.