Siendo su primer acercamiento al arte, las clases de ballet y jazz, hicieron que Itzel Hurtado Ruiz quedara enamorada de este mundo lleno de talento, sin embargo, fue en 2015 , en un curso de verano que inició en el teatro musical.
Su mamá, Blanca Ruiz fue quien la apoyó desde pequeña asegurándole que el teatro musical sería algo que disfrutaría al máximo, fue así como poco a poco conoció más acerca de esta rama del arte y quedó fascinada por completo.
Viniendo de una familia llena de artistas, en donde su hermano es músico, toca violín, piano y guitarra, su papá también toca la guitarra y su mamá fue bailarina.
“Desde mis tres años he tomado clases de baile como jazz, ballet, belly dance, hip-hop y tap, en esa etapa de mi vida yo me veía a mí misma únicamente como bailarina y cuando cumplí 12 años me empezó a llamar la atención el canto”, platicó.
“Mi primer logro fue haber obtenido mi primer papel protagónico en un musical en mi actual compañía, Terratelones, hicimos una adaptación al musical de Wicked y el papel que obtuve fue Elphaba, un papel demasiado demandante y complejo, me retó mucho, pero también me hizo crecer como artista y me ayudó para mejorar mi disciplina”, añadió.
Ha presentado varios números con la compañía de teatro musical Terratelones, desde 2015, ha sido partícipe en la competencia de baile Entredancers y tuvo su primera presentación con el Tecnológico de Monterrey.
“Sin duda alguna, no estaría donde estoy ahora si no fuera por mi familia que me ha apoyado en cada momento y los increíbles maestros que me han guiado por el camino, por mi parte me he esforzado mucho, no ha sido fácil ya que requiere mucha disciplina y constancia pero le entrego todo mi corazón a cada canción, ensayo y presentación”, dijo.
Para Itzel, su mayor logro hasta ahora es haber conseguido el mayor porcentaje de beca artística en el Tecnológico de Monterrey para estudiar preparatoria. Su mayor sueño es dedicarse al teatro musical profesionalmente, ya sea en nuestro país o en Nueva York, además tener su propia academia de arte.
“La mayor satisfacción que obtengo es como todo se complementa de manera perfecta, como dos notas juntas forman una armonía o como una luz del escenario le da una emoción totalmente diferente a una canción, me encanta convivir con personas que comparten la misma pasión que yo, a los que hoy puedo llamarlos familia”, finalizó.