Jaime Palacios Alcocer; oftalmólogo, esposo y padre cercano

La tradición de la medicina viene por el lado de su mamá, sus tíos Francisco y José fueron la inspiración para ser médicos, y el gusto trascendió por generaciones, ya dentro de la casa, Manuel su hermano fue el primero en estudiar esta carrera y todavía lo entusiasmó más, lo que permitió que Jaime Palacios Alcocer se recibiera en la UNAM como médico oftalmólogo.

“Me gustan las cosas minuciosas, perfeccionistas, de tal manera busqué una especialidad con estas características, y la cirugía de ojos fue la que más se acercó a mi gusto, así que hago cirugías con microscopio y aparatos de alta tecnología que nos permite hacer las cosas con gran profesionalismo y calidad para el bienestar de los pacientes”, relató Palacios Alcocer.

Refirió que la cirugía antigua que practicó en el Hospital General de México, todas fueron muy inspiradoras, vanguardias en su momento, pero prácticamente son técnicas quirúrgicas antiguas que lo ha llevado constantemente a prepararse y estar a la altura de cualquier situación que se presente. Acreditándose, certificándose y acudiendo a cursos para seguir haciendo las cosas cada día mejor.

Jaime Palacios ha sabido combinar perfectamente su profesión en oftalmología, logrando ser uno de los más reconocidos en Querétaro, y llevar una familia integral como siempre la soñó, se ha dedicado a ser un buen esposo con Genoveva Ana y se jacta de ser un padre amoroso, cercano, complaciente, que lo que más le llena es ver a sus hijos verlos realizarse como profesionistas y logrando ser seres humanos maravilloso, así lo expresó.

Cuenta que empezó con trabajo de consultorio al llegar de la UNAM y se instaló en Querétaro para contraer matrimonio con Genoveva, con quien duró un poco más de un año de novios y luego llegaron sus hijos: María Genoveva, María Fernanda, Daniela, Jaime, Karla y Santiago.

La vida es integral, y tenemos que aprovechar en todos los sentidos, todo lo que nos permite, incluso dijo, el consultorio es integral porque le gusta que todo esté incluido, aún más si es la familia, trata de convivir lo más cercano posible, con la esposa come diario y con los hijos ahora que crecieron y volaron para buscar muchos de ellos su propio camino, también lo hace en momentos especiales o a través de la tecnología que es maravillosa.

“Con cada uno de los hijos convivimos en pareja, cada uno de ellos es diferente y hemos tratado de darles nuestro mejor ejemplo de vida que es buscar su propia felicidad, verlos realizados como personas es nuestro más grande anhelo. Tenemos gran satisfacción con cada uno de ellos porque han sabido salir solos adelante”.

“Me siento un papá muy satisfecho de su familia, satisfecho de mi matrimonio, cercano a cada uno de mis hijos, tengo relación directa con cada uno de ellos y me gusta lo que cada uno de ellos ha decidido para dedicarse en la vida”

GENOVEVA ANAYA

Es un hombre íntegro, trabajador, honorable ,responsable ,profesional , humano , amoroso, ejemplar .

VEVA

¡Paps! ¡Mi papote! eres mi más grande inspiración. El ser más ecuánime y grande que conozco, mi soporte, mi fuerza. Tu entereza y ejemplo me siguen sorprendiendo y llenando a diario. Gracias por tanto, gracias por la vida y por ser, junto con mi mamá, pilares sólidos en mi vida. Te amo con todas mis fuerzas.

SANTIAGO

Estoy muy muy feliz de saber que al hombre que más admiro es mi papá y también le estoy muy agradecido de todo lo que me ha dado todos los consejos que me han hecho la persona que soy hoy en día. Gracias por todo Pa y disfruta mucho tu día.

JAIME

Pa, de ti he a prendido a pensar en grande, a enfrentar la vida con fuerza y calma. Gracias por estar, y por ser el soporte incondicional que me impulsa a seguir adelante, respetando mis caminos y apoyándome en cada paso.

FERNANDA

Mi papá para mí es uno de mis más grandes amores, es fuerza y a la vez balance, es sabiduría en su máxima expresión, es alegría de vivir, el sabor fresco de un buen vino, amor incondicional, constancia, entrega, confianza, la mejor compañía, el mejor amigo, y una pieza muy importante de mi vida que llevo siempre en el corazón.