Karen Bárcenas y Alejandro Tapia, después de cinco años de noviazgo y posponer su boda por algunos meses, dado a la pandemia por Covid-19, finalmente acompañados de sus padres los señores, Andrés y María del Carmen Tapia y Antonio y María del Carmen Bárcenas, llegaron a el Templo de San Agustín para convertirse en marido y mujer.
En las puertas del recinto eran esperados por el sacerdote oficiante quien les dio la bienvenida, para posteriormente mencionarles la importancia de su unión ante los ojos de Dios, recordándoles que se deben respeto, amor y que en su matrimonio la comunicación y el amor serán vitales para formar un hogar semejante al de la Sagrada Familia de Nazaret.
Sus padrinos de velación fueron los señores Alejandra Bárcenas y Andrés Resendiz a quienes se les confío estar cerca de la pareja y apoyarlos moral y espiritualmente en esta nueva etapa de su vida.
Una vez que recibieron la bendición y fueron declarados unidos en el sagrado matrimonio, los novios junto con sus invitados se trasladaron a los Viñedos Azteca, donde ya eran esperados con un delicioso banquete especialmente elaborado para la ocasión el cuál disfrutaron con selectas bebidas, donde también brindaron por su felicidad.
El ambiente transcurrió entre música, anécdotas, bromas y mucha diversión por parte de sus familiares y amigos que no dejaron de desearles lo mejor para su vida futura.
Finalmente los esposos se despidieron para irse a su tan esperada luna de miel.