De diez o veinte pesos, asada o cosida, con chile, sin chile, o chile “del que no pica” la Garbanza es una botana que desde hace ya varios años se ha popularizado entre los queretanos, y aunque en la actualidad es muy difícil encontrar a quién se dedique a su producción en el estado de Querétaro, no es un impedimento para disfrutar de esta deliciosa botana, y es del estado vecino de Guanajuato de donde provienen la mayoría de comerciantes a proveernos de esta exquisita y saludable botanita, que sin duda la mayoría de los queretanos amamos.
La Historia
Las tierras del centro de la república son conocidas por su gran riqueza y productividad, y el suelo queretano no es la excepción, a pesar del clima semidesértico, es excelente para la siembra de frutas verduras y legumbres, como lo es la Garbanza, la cual cuentan que también se sembraba en estas tierras, en los meses de “sequía” para no dejar las tierras sin sembrar, ya que una peculiaridad de esta planta es que no necesita ser regada después de plantarse.
“La tradición empezó cuando venían los abuelos a vender garambullos, aquí a Querétaro, después empezaron a traer Garbanza en cananstitas, y después en costales, y poco a poco fueron metiendo también cacahuates y elotes” comenta Eduardo Luis Ramírez Figueroa de Salamanca Guanajuato, también conocido como “Chupón” o “Toro” camina por las calles del municipio de Corregidora anunciando con un peculiar grito que llegó la Garbanza, viene a diario junto con cinco familiares y al igual que muchos provenientes del estado vecino, recorren las calles de las colonias queretanas para llevarnos esta botana lo más cerca posible.
Don Jesús Cortés, originario Guanajuato, durante 26 años venía todos los días desde Salamanca a vender únicamente Garbanza, caminando por las calles de El Pueblito cargando un costal, y con el tradicional grito de “¡LA GARBANZAAAAAAAAAAAAA!”, era común salir corriendo de la casa y esperar a que llegara hasta tu puerta, antes de que se adelantara y tener que alcanzarlo corriendo para pedirle tu bolsita “de a diez” con limón y chile, posteriormente se instaló en la Plaza Hidalgo (La Placita), hasta que desafortunadamente hace algunos meses Don Jesús falleció y su esposa Juana Pacheco Ramírez se encargó de seguir con en esta tradición.
Temporada de Garbanza y sus beneficios
La temporada más abundante de Garbanza es en los meses de febrero, marzo y abril ya que se siembra aproximadamente desde octubre y noviembre, “Se siembra cuando se terminan las lluvias, es cuando tiene bastante humedad la tierra, y de ahí en adelante son tres meses de crecimiento en los que no ocupa agua, porque si llueve también se seca” cometa Horacio Hernández, también proveniente de Guanajuato, quién a diferencia de los vendedores que encontramos por las calles que venden la Garbanza cocida lista para comer, vende el producto en crudo a la orilla de la carretera, para prepararlo como de cualquier forma.
“Hay diferentes tipos de Garbanza, la que le llamamos garbanzo de grano, que es más chiquito, y la que es la garbanza, que es un grano más grandecito” comenta Don Horacio, quien también comparte algunas formas de preparar la botana, “La forma más común es cocerlos a vapor, hay que taparlos muy bien y ponerles un poco de agua, para asarlos no hay que taparlos, hay que darles vueltas hasta que se tuestan, y otra manera más fácil y rápida de hacerlos es en el horno de microondas, ponerles de diez a quince minutos y quedan listos” son las maneras más comunes en las que se consume esta legumbre.
Son valiosos los beneficios que aporta a la salud, ricaa en proteínas, almidón y lípidos (más que las otras legumbres) sobre todo de ácido oleico y no contienen colesterol; de igual manera al no necesitar riego, disminuyen los riesgos de utilizar aguas contaminadas para su cultivo, al mismo tiempo, la planta no requiere ningún tipo de fertilizante, ni abonos para dar fruto, y al que todas las legumbres se recomienda su consumo de estas tres o cuatro veces por semana, debido a su elevado contenido en proteínas y fibra, y eso la convierte una opción sumamente saludable para consumir también entre comidas.
Fuente de Empleo
“De donde somos esto es la fuente de empleo de muchas personas, y muchos venimos a Querétaro a trabajar, y no sé qué tenga que ver que la gente allá una bolsita te la paga a diez pesos, y aquí te la pagana a veinte, acá te la pagan mejor, porque hay más economía se puede decir” comenta Horacio Hernández, que es por eso por lo que muchos deciden venir para acá a vender su producto, de igual manera invita a las personas a que compren este producto en crudo, que es más barato, y lo pueden cocinar de la manera que decidan.
A raíz de la pandemia las ventas de los garbanceros se han visto afectadas, ya que antes bastaba con colocarse afuera de alguna escuela para hacer la venta, y al no haber clases presenciales se han visto en la necesidad de recorrer las calles nuevamente, como se hacía antes, “los primeros días de la pandemia si le batallamos mucho, de hecho dejamos de venir un tiempo, porque el movimiento era en las escuelas, y se bajó mucho la venta en las calles, y ahora que regresamos si le batallamos más porque hay que andar gritando por las calles para que salga la gente” comenta Eduardo Ramírez, quien desde hace algunas semanas ha retomado la venta de garbanza u otros productos por las calles.
“El día que coso más Garbanza son los sábados y domingos, yo traigo alrededor de cien kilos para esos dos días, porque desde que venía mi esposo decía que si se vendía más acá en Querétaro que allá” menciona la Señora Juana Pacheco, y que ellos preparan sus productos de manera natural también, ya que hay quienes a la hora de cocerlos, agregan colorantes para darle un tono más verde la Garbanza y esta sea más atractiva, ya que para el final de la temporada después de cocerla toma un verde más seco, pero ellos la dejan de du color natural.
“Somos varios los que venimos aquí a vender, y nos distribuimos en todo Querétaro, yo empecé desde los diez años a vender, le ayudaba a mi papá, y ahora ya me independice, y empecé a vender solo, la Garbanza y el cacahuate me lo llevan a mi casa algunos señores que a eso se dedican, y cuando no hay, a veces vamos hasta Jalisco a conseguirlo” comenta Eduardo Ramírez, de igual manera considera que es mejor consumir estos productos que son naturales y sin grasas, ya sea cocida, como el la vende, o tatemada, (asada) en el comal, que le da un mejor sabor, sola o con limón y chile, o hasta con salsas botoneras que es como algunas personas les gusta, y aprovechar esta temporada en la que todavía se puede encontrar, ya que de mayo a septiembre es cuando es difícil encontrarla.