Con el regreso a las actividades comerciales de casi todos los negocios, y ante la necesidad de reactivar las actividades que dan sustento a cientos de familias, y al estar aún en tiempos de contingencia, muchos negocios han decidido ingeniárselas de diferentes maneras para protegerse, y proteger a sus cliente de algún posible contagio, y así retomar sus actividades de manera más segura.
La Sra. Minerva, de la Marisquería “El Paraíso” en el mercado Escobedo al igual que muchas otras colocó separadores cubiertos de plástico para crear espacios individuales para cada comensal que acude a sus negocios, aparte de contar con suficiente gel antibacterial comenta que su hijo Luis le ayuda a limpiar los espacios continuamente, aparte de agilizar la circulación en los pasillos y así evitar la aglomeraciones.
En algunos otros negocios han optado por cubrir o dividir el espacio entre el vendedor y los clientes, o poner una cinta en la entrada para evitar el paso de los clientes al interior del establecimiento y su pedido se les entrega en la entrada del local, hasta las medidas más sencilla en los puestos que es colocar una línea o un cordón para indicar a las personas una distancia sana entre el vendedor y el cliente.
Es así como muchos de los comerciantes toman algunas medidas precautorias con el fin de seguir con sus actividades sin ponerse en riesgo ni arriesgando la salud de las personas, que también requieren abastecerse de productos básicos, para uso personal o incluso resurtir sus propios negocios.