La mirada de Maximiliano Cervantes|Las Madres del Beaterio

Una de las actividades principales desde el inicio del actual monasterio ha sido la elaboración de hostias, pan de pulque y licor de membrillo

Maximiliano Cervantes|El Sol de San Juan del Río

  · domingo 11 de abril de 2021

Con más de 330 años de historia en San Juan del Río, se encuentra ubicado al poniente de Avenida Juárez, el Monasterio de Nuestra Señora de los Dolores.

El día miércoles 11 de agosto de 1683 el Padre Fray Antonio Margil de Jesús O.F.M refundó el convento del beaterio de Hermanas Franciscanas de la Tercera Orden Regular, en el aquel entonces pueblo de San Juan del Río.

Una de las actividades principales desde el inicio del actual monasterio ha sido la elaboración de hostias, pan de pulque y licor de membrillo.

En el cual ya a más de una década han incorporado también algunos postres, como lo es el Flan Napolitano y en esta ocasión las hermanas encargadas de la elaboración de este exquisito flan artesanal, nos abren las puertas de la cocina en el beaterio y nos comparten su manera de prepararlo brindándonos algunos consejos para poder hacerlo nosotros también desde nuestra casa.

El proceso de elaboración consta de tres días.

Nos platican las hermanas que en el día uno lo primero a hacer es al despertar elevar un ofrecimiento a Dios por el trabajo a realizar. Ellas después de escuchar misa se da a la tarea de hervir y endulzar la leche bronca, dejándola enfriar un día entero, para así en el segundo día elaborar la mezcla del flan con huevo fresco, leche y vainilla, vertiéndola en jarrones de peltre para así cocinarlos a baño María por hora y media a fuego bajo y dejándolos enfriar toda una noche para desmoldar y envasar al tercer día.

Siendo para la hermana el consejo más útil e importante no nada más para la repostería sino para desempeñar en cualquier actividad y que esta te genere felicidad es poner la fe en Dios, hablar con él y escucharlo mediante el silencio y la oración constante día con día, para así generar nuevos intereses e inquietudes sin cerrarse a su voluntad, buscándolo en el propio corazón y abrirlo a él para que el caminar por la vida no sea solo, si no acompañado, enriquecido y con fuerza, dándole vida a la vida para así crecer como personas y ser verdaderamente alguien en el mundo.

Actualmente el beaterio cuenta con 28 madres religiosas consagradas al voto de pobreza y dedicadas a la oración.

Cerrando sus puertas a la población en general los días jueves.