Dicen que los artistas cuentan con una gran sensibilidad, son personas nobles, leales y sumamente cariñosas. Es por ello, que a través de sus trabajos artísticos logran plasmar sus recuerdos, vivencias y añoranzas y es justamente de ésta forma que se puede intentar cambiar el pasado de alguien.
En este sentido es que para la Doctora en Artes Plásticas, Luz del Carmen Magaña Villaseñor, como mujer resultó importante reivindicar el papel que tuvo Maria Magdalena, quien ha sido borrada de los escritos de la biblia como una de las discípulas más cercanas a Jesús, contrarrestándolo con el peso al que le fue degradada en la historia con la etiqueta denostativa de Puta; Así fue que surgió su tema para su Tesis de Doctorado.
“Hago un intento de reivindicación de ésta al recrear o reinterpretar obras pictóricas de María Magdalena hechas por hombres, pero desde mi visión femenina y feminista. Ya que, lamentablemente no hay mujeres artistas conocidas que la hayan pintado y eso se me hace interesante porque es también la reivindicación de como se ha visto como la prostituta cuando en realidad era un apóstol”, recalcó Luz del Carmen.
Resaltó que María Magdalena, fue una mujer tan importante en la biblia, la cual, no fue emitida aunque si relegada en un segundo plano, pues al ser la primera persona a la que se le apareció Jesús después de muerto, quiere decir que era un miembro importante dentro de su ministerio y de los apóstoles. Después de la limpia que se hizo de las escrituras, no sé sabe cuántas mujeres más hayan sido eliminadas de ella.
“Le han quitado varias partes a las escrituras, por lo que creo que más bien la problemática principal, es que al ser una mujer independiente para su época y tal vez más importante, que Pedro, por ejemplo, entonces se le ha tachado como la prostituta o mujer arrepentida”, analizó la docente.
Para ella, el pasado y la vida de ésta mujer también se pueden adaptar a nuestros tiempos, sobretodo porque todavía es increíble que sea la sociedad (en su gran mayoría hombres), los que se encargan de tachar con el dedo las conductas que no son propias de las mujeres que intentan vivir su sexualidad como más les plazca, libre y sin prejuicios. Son ellos, los que establecen qué se puede hacer, qué se debe hacer y qué es lo que no está permitido.
Con su trabajo hace un análisis de sí algo no está correctamente bien visto, ya que en teoría una mujer debería ser lo que quisiera, y es justo lo que busca resaltar con su obra: yo no soy una promiscua, de la serie: la reivindicación de Maria Magdalena por medio del cuerpo de la mujer artista contemporánea y pintora, en el que como ella, muchas otras mujeres se han atrevido a hacer lo que estaba impensado.
De manera personal intenta reivindicarse con la frase: Yo no soy, haciendo referencia a varias obras de hombres y también de varios estereotipos que se han hecho no solo de María Magdalena, sino de las mujeres, pero luego se dio cuenta que la mujer si pueden ser y no tiene nada de malo ser una persona libre.
“A través de mi pintura hago una apropiación y reinterpretación de la pintura de los hombres que la hayan pintado, desde mi visión feminista. Y la otra vertiente es desde el performance donde me reivindico a mí como mujer que también se me ha tachado tanto familiar, como socialmente como: la puta”, explicó la artista.
Actualmente Luz del Carmen, es la Coordinadora del Laboratorio de Performance y Género, además, da clases de experimentación pictórica, performance y algunas de teoría en el Doctorado en artes de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétarl (UAQ). Rememora que hace quince años, cuando se hablaba de arte en general sobresalían los nombres de hombres, hoy por suerte eso se a vislumbrando y ella como otras mujeres artistas han logrado abrirse camino.