Se describe como una joven alegre y con mucho amor a su profesión, a sus 23 años ya cuenta con un diplomado en ejecución instrumental por el Centro de Estudios Musicales, su nombre es Larissa Villa Mondragón, originaria de nuestro estado.
La primera vez que sujeté un violín fue alrededor de los doce años en la sección infantil del conservatorio José Guadalupe Velázquez pero fue hasta que su padre le dijo que la notaba más feliz que nunca que ella supo que quería dedicarse a la música, por lo que nunca consideró seriamente tocar otro instrumento.
“El violín es uno de los instrumentos de cuerda frotada y parte de lo que me gusta de él es lo difícil que es aprender a tocarlo y que realmente suene bien es todo un desafío así que el sentimiento de satisfacción de ir avanzando en su ejecución es incomparable pero también hay que estar dispuesto a sacrificar mucho”, platicó.
A lo largo de sus estudios ha formado parte de varias agrupaciones y festivales donde ha tenido la oportunidad de presentar múltiples conciertos, así como algunos recitales y siempre tiene ese mismo sentimiento de emoción y nerviosismo pues en cada presentación se reflejan las horas de estudio y ensayos.
“Me encantaría tener la oportunidad de estudiar fuera del país y ayudar a establecer más la idea de que la música es una carrera igual de seria y darle el valor que se merece”, finalizó.