Si no se consumen alimentos de origen animal o se es intolerante a la lactosa, la leche de avena puede ser una excelente opción como bebida vegetal, que además de tener un gran sabor es un gran aliado para la salud.
La avena, es utilizada en una gran variedad de productos y es una fuente de vitaminas y minerales que, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, es un gran aliado para personas con diabetes, pues tiene un alto contenido de zinc y carbohidratos complejos que ayudan a estabilizar la glucemia y metabolizar la insulina.
Además, puede ayudar a reducir los niveles de colesterol, pues según señala MedlinePlus, comer avena, salvado de avena y otras fibras solubles puede reducir de forma moderada el colesterol total y las lipoproteínas de baja densidad.
Si se está en régimen, o se quiere comer de una manera más sana el nutriólogo Efrain Morales recomienda hacer leche de avena e incluirla para tomar sola, en licuados, hacer un flan, añadirla al café; pues la leche se puede utilizar como se haría con la de origen animal.
PREPARACIÓN LECHE DE AVENA
INGREDIENTES
Para un litro de leche
1 taza de avena
1 litro de agua
Esencia de vainilla
Una pizca de sal
Agua limpia para remojar
PROCEDIMIENTO
Se lava la avena para quitar el exceso de carbohidratos y en un recipiente con agua dejarla reposar durante 40 minutos. O aún mejor toda la noche.
Una vez transcurrido el tiempo, colar y enjuagar con agua fría.
Poner en la licuadora la avena remojada, un chorrito de esencia de vainilla, la pizca de sal; si se quiere puede añadir canela, y si gusta de una bebida dulce, puede añadir dátiles remojados.
Se licua perfectamente con un litro de agua hasta que todo esté perfectamente mezclado. Con ayuda de una tela o manta de cielo, colar perfectamente y listo.
Se conserva perfectamente una semana en refrigeración, aunque lo ideal es tomarla del día para mayores beneficios.