Conocida como leche dorada o gold milk, esta bebida ha adquirido mucha popularidad gracias a los múltiples beneficios que proporciona al cuerpo; elaborada con cúrcuma, la cual contiene propiedades biológicas y es uno de las especies más apreciadas en la cultura oriental.

Varios estudios han confirmado sus múltiples beneficios al consumir la bebida, entre los qué citan:

Aliviar la inflamación intestinal y promover la buena digestión evitando cólicos, mejora la flora intestinal.

Sus propiedades antibacteriales y antivirales pueden eliminar los agentes infecciosos que atacan al sistema respiratorio y puede aliviar la garganta irritada y la congestión nasal.

Alivia la artritis, y mantiene a raya a la diabetes. Además protege el corazón, el hígado y el cerebro.

Según el artículo publicado en Medicina Alternativa, puede eliminar la inflamación en todo el cuerpo, especialmente en articulaciones y músculos y se le asocia con el bienestar en pacientes con artritis reumatoide.

Gracias al agente activo de curcumina puede ayudar a reducir los efectos el estrés oxidativo causante entre otras cosas, del envejecimiento prematuro y enfermedades crónico degenerativas.

Tomar leche dorada en ayunas durante 30 días puede ayudar a eliminar las grasas y, por tanto, perder peso.

Acelera el metabolismo permitiendo una mejor eliminación de la grasa acumulada en el cuerpo.

Ayuda a tratar el cáncer pues por sus poderes antioxidantes pueden neutralizar las mutaciones celulares y los efectos negativos que provocan los radicales libres.

En los padecimientos de la piel alivia el acné, la psoriasis, la rosácea y el eczema.

En el mercado ya existen productos que la venden en asada o en polvo, pero una manera de hacerla al natural es:

INGREDIENTES

• 500 mililitros de leche de coco, almendras o avena
• 1 Canela en rama
• 2 Clavos
• 1 cucharada de cardamomo verde
• 1 cucharada de Jengibre fresco
• 2 pimientas negras en grano
• 2 cucharadas de cúrcuma molida
• Miel pura de abeja si se desea endulzar
• canela molida al gusto

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PROCEDIMIENTO

Calentar en un cazo, sin que llegue a hervir, la leche (o bebida vegetal), a la que se le habrá añadido las especias. Bajar el fuego, añadir la cucharadita de cúrcuma y remover muy bien. Dejar cocer, a fuego medio entre 3 y 5 minutos, sin que llegue a hervir; no excederse de ese tiempo de cocción o se perderán todas las propiedades de la cúrcuma. Servir caliente. Se puede batir un poco la leche con un batidor para darle más consistencia, y decorar la taza con cacao puro o canela en polvo.